Los reinos bárbaros

Los reinos bárbaros

ESTABLECIMIENTO DE LOS BÁRBAROS: Medio siglo después de la invasión de los hunos, en las postrimerías del siglo y, el estado político y religioso de la Europa occidental era el que sigue: Nominalmente, el imperio existía siempre.

Desde 476, no había emperador de occidente, pues el emperador de Constantinopla se consideraba soberano de todo el imperio. De hecho, no había ya en occidente funcionarios imperiales gobernando en nombre del emperador y por el emperador; sólo habla jefes bárbaros que buscaban los medios de constituirse en reyes.

 En el extremo noroeste, los anglos y los sajones habían conquistado una parte de la Gran Bretaña, que tomó después el nombre de tierra de los anglos o Inglaterra.

 Los francos ocupaban la Galia septentrional, del Loira al Rin, los burgundios, la región del Saona, del Jura y del Ródano. Los visigodos habían fundado un vasto reino que comprendía la Galia meridional y casi toda España.

Los ostrodos, gobernados por su rey Teodorico, el más poderoso de los reyes bárbaros de entonces, eran dueños de Italia.

 Por último, los vándalos, después de haber ocupado y arrasado el sur de España, que en aquella época se llamó Vandalucia (Andalucía), fueron a establecerse en la provincia de África, y, dueño de Córcega y Cerdeña, dominaban.

 Importa observar que casi todos eso bárbaros, y muy particularmente lo francos, los godos y los burgundios, residían en el imperio, por lo menos en apariencia, con consentimiento del emparado y para servirle Los visigodos, verbigracia prometieron, cuando se les dio por un tratado el valle del Garona, << servir fiel tiente al emperador y emplear sus fuerza en la defensa del estado romano, >> y en las monedas del rey ostrogodo Teodorico sólo figuraba el nombre del emperador.

Por otra parte, en las regiones en que los bárbaros se habían establecido, lo habitantes seguían considerándose súbditos del emperador. Sólo reconocían como autoridad legítima la que emanaba de emperador. Para ellos, los reyes bárbaros ya fuesen godos o francos, no tenían más autoridad que la que les daban sus título de oficiales imperiales. Esos sentimiento de fidelidad al imperio los inspiraba hacia subsistir el clero católico.

Desde el punto de vista religioso, la poblaciones romanas eran católicas. Lo francas empezaban a convertirse al catolicismo. Los godos, los burgundios y los vándalos eran heréticos arrianos. Los anglos y los sajones continuaban siendo paganos.