El agua es el componente natural más común en el planeta, por lo que la podemos encontrar en muchos lugares. Casi tres cuartas partes de la superficie terrestre están cubiertas por agua líquida, la encontramos en mares, ríos, lagos, lagunas y manantiales; en los polos Norte y Sur de la Tierra hay agua congelada; en forma de nieve, en las montañas más altas del mundo. También la encontramos en forma de nubes.
El agua tiene algunas propiedades extraordinarias: se le llama el solvente universal, ya que sustancias tan diferentes como la sal, el azúcar, el alcohol y el aire se disuelven fácilmente en ella; esto la hace un medio muy adecuado para transportar los nutrientes en los seres vivos y para llevar al exterior sus desechos orgánicos. |
También funciona como un gran regulador de la temperatura del planeta. Los océanos tienen la capacidad de calentarse muy lentamente; así influyen en el clima. Permanecen fríos en las épocas de calor y refrescan los continentes con ayuda del viento; por el contrario, se encuentran calientes en época de frío y proveen a la tierra de aire caliente, evitando cambios bruscos de temperatura que afectarían a los seres vivos.
En la naturaleza existen principalmente dos tipos de agua; las marinas, que son grandes acumulaciones de agua salada y forman los océanos; las continentales, que forman los ríos, lagos, lagunas y corrientes subterráneas, que casi siempre son dulces. El agua que se renueva, y cae como lluvia, es la mayor fuente de agua dulce del planeta.
Los océanos son una gran reserva de agua, que podría ser desalinizada, pero ahí llegan muchos desperdicios de la industria y las aguas negras producidas por los seres humanos.
Mucha gente cree que el oxígeno es producido principalmente por las plantas terrestres. Lo cierto es que la mayor parte del oxígeno que consumimos lo debemos a las plantas que habitan en los océanos. Por esa razón, además de cuidar los bosques y selvas, también debemos detener la contaminación de los mares. |
Ciclo del agu |
La naturaleza tiene capacidad de renovar el agua casi en su totalidad, pero para eso es necesario respetar los ritmos en que lo lleva a cabo. Los múltiples usos que se hacen de este recurso en el hogar, la industria y el comercio han causado alteraciones en el ciclo de renovación de este componente de la naturaleza. Como consecuencia, se ha provocado un agotamiento del recurso disponible; ésta es una de las causas de que el agua escasee en muchas regiones.
La cantidad de agua necesaria en una casa depende de la cantidad de personas que viven en ella, pero también depende del uso o abuso que hagan del agua. Se calcula que una persona necesita a diario 350 litros de agua para satisfacer sus necesidades de alimento y aseo; sin embargo, hay lugares en que una familia con cuatro miembros debe ajustarse a 20 litros diarios. En el caso contrario, se encuentran personas que pueden disfrutar hasta de mil litros de agua diaria, muchos de los cuales son utilizados sin control alguno, para lavar autos o regar jardines.
Aunque el planeta tiene mucha agua, muy poca puede utilizarse para beber. La potabilización del agua ha permitido contar con un mayor volumen de este líquido para beber, pero aún mucha gente no tiene acceso a este servicio. La naturaleza tiene procesos de purificación, que se producen cuando el agua es filtrada al pasar por diferentes depósitos de tierra y piedras. Sin embargo, la creciente contaminación de los suelos hace insuficiente este proceso natural y obliga a hervir el agua antes de tomarla para prevenir enfermedades.
En experimentos de laboratorio se ha demostrado que si a un organismo se le priva de agua, se reduce su actividad vital y, finalmente, muere. Esto es así porque todos los seres vivos estamos compuestos por agua más que por cualquier otro componente. El agua representa hasta un 75 por ciento de lo que pesa un recién nacido, y más o menos el 57 por ciento del peso de un adulto normal. A mayor edad, disminuye la cantidad de agua del organismo.
El agua que bebemos los seres vivos debe ser suficientemente pura para que no nos dañe. Debe ser transparente, sin color, olor ni sabor. Podemos tener agua potable, hirviéndola durante 15 minutos o agregando sustancias que la hacen pura; estos dos procedimientos matan muchos organismos diminutos que viven en el agua y provocan infecciones.
Para sobrevivir, una persona debe beber al menos litro y medio de agua al día, casi la misma cantidad que pierde al sudar, orinar y respirar diariamente. Gran parte del agua que consumimos está en los alimentos, principalmente en las frutas y verduras, que están compuestas en su mayoría por agua.
También necesitamos agua para la higiene personal y el lugar que habitamos; la limpieza nos proporciona salud y bienestar, al evitar que se formen focos de infección. Consumimos agua al bañarnos, al lavarnos los dientes y las manos cada vez que comemos, también al lavar la ropa, los trastos y para realizar nuestras actividades diarias.
El agua es un componente muy importante para todos los seres vivos, por eso debemos utilizarla racionalmente, es decir, sin desperdiciarla ni contaminarla.