España relieve y clima

España relieve y clima

Relieve de España

El relieve de España se caracteriza por ser bastante elevado, con una altitud media de 660 metros, bastante montañoso si lo comparamos con el resto de países de Europa y sólo superado por Suiza, Austria y los microestados de Andorra y Liechtenstein. En la España peninsular, el relieve se articula en torno a una gran Meseta Central que ocupa la mayor parte del centro de la Península Ibérica y que tiene una altitud media de 660 metros. Fuera de la meseta, está la depresión del río Guadalquivir, situada en el suroeste de la península, y la del río Ebro, en el noreste de la misma.Los sistemas montañosos de España son muy numerosos y ocupan casi la mitad del territorio nacional. Los Pirineos (en el límite noreste) y los Sistemas Béticos (en el suroeste) son las cordilleras más elevadas y se sitúan fuera de la Meseta Central. Rodeando ésta, está la Cordillera Cantábrica en el norte, el Sistema Ibérico en el este, y Sierra Morena en el sur. Dentro de la Meseta Central está el Sistema Central y los Montes de Toledo.

A España pertenecen dos archipiélagos de interés geográfico: las islas Baleares, situadas en el mar Mediterráneo, con una latitud similar a la de Castilla-La Mancha; y las Islas Canarias, siete islas de origen volcánico ubicadas en el océano Atlántico, próximas a la costa del Sáhara Occidental; y con menos importancia: la Isla de Alborán entre España y Marruecos y las Islas Columbretes en Castellon. De España también son algunos pequeños enclaves costeros del norte de África: las ciudades de Ceuta y Melilla, las Islas Chafarinas, y los peñones de Alhucemas y de Vélez de la Gomera.

La costa española, bañada por el Océano Atlántico, y los mares Cantábrico y Mediterráneo, presenta una gran diversidad de playas, acantilados y rías. La costa alta (presencia de acantilados y rasas) y articulada (presencia de rías y cabos) es la más predominante en el norte y en las Islas Canarias, mientras que la costa baja (presencia de playas y calas) es propia del sur, del Mediterráneo y Baleares.

Evolución geológica de la Península Ibérica

España tiene gran variedad paisajística, con la existencia de grandes montañas y depresiones, las montañas pueden ser abruptas o suaves. En el relieve también influye la forma maciza y poco articulada de la península, las costas carecen de salientes, tienen elevada altitud media. Hay un cinturón montañoso que rodea la península y dificulta el acceso al interior.

Litología

España silícea: Son los materiales más antiguos. Existen tres tipos de rocas: granito (plutónica), Pizarra (fácilmente erosionable) y cuarcita (que son metamórficas), mucho más dura y resistente que la pizarra y de la que existe una variante que es la cuarcita armoricana.

España caliza: Son materiales más nuevos que los silíceos. Está formada por carbonatos y constituida por grandes paquetes sedimentarios de la Era Secundaria que fueron plegados a inicios del Terciario. Están compuestos por carbonato cálcico .Se caracterizan por su alta solubilidad. El tipo de paisaje es el cárstico, muy influido por la erosión del agua en este tipo de litología. Encontramos diferentes morfologías: dolinas, colinas cársticas pertenecientes a las regiones alpinas....

España arcillosa: Son los materiales más nuevos (Terciario y Cuaternario). Son de carácter sedimentario y no han sido plegados. El material predominante es la arcilla a la que se añaden otros materiales.

Estructura geológica

Desde principios de la Era Primaria existía el continente que los geólogos han denominado Gondwana, de contornos distintos al del continente africano actual, pero del que en realidad deriva este continente. Por el norte se extendía al mismo tiempo el continente que podemos llamar Paleoeuropa del que después derivaría la actual Europa. Y entre ambos continentes un mar mucho más ancho y profundo que el actual Mediterráneo, el antiguo Tetis de los geólogos.

A finales de la Era Primaria se produjeron movimientos tectónicos y orogénicos llamados en conjunto orogenia hercínica (o plegamiento herciniano), de gran intensidad. Tras ellos, los territorios occidentales de la Península adquirieron una fisonomía semejante a la actual. Por el norte, este y sur se extendían el mar de Tetis. El relieve así formado tomó la dirección armoricana (nombre de la antigua Bretaña francesa) de NO-SE.

El plegamiento herciniano afectó a grandes masas de sedimentos que se transformaron en pizarras, cuarcitas y formaciones graníticas. Toda esta actividad magmática dio lugar también a filones de minerales como plomo, mercurio, pirita, etc., que son la base principal de la riqueza minera de la península. Este movimiento afectó a toda Europa y dio lugar, entre otros, al Macizo Central y la Selva Negra.

En esta superficie (territorios occidentales de la Península), conocida como zócalo paleozoico, predomina actualmente la sílice, cuya expresión más común es el cuarzo. El conjunto forma la llamada España silícea.

El periodo Secundario fue de calma orogénica, caracterizado por la erosión de lo ya existente, y sedimentación de materiales en las diferentes fosas marinas.

La etapa del plegamiento alpino se da en el Terciario, con fuertes presiones que pliegan los materiales; las barreras que se habían creado en la orogenia herciniana van a tener un efecto de tope sobre estas fuerzas. Estos empujes van a plegar los materiales más modernos que son de naturaleza blanda y los materiales más antiguos van a romperse. Con estas fuertes presiones se formaron los Pirineos, se fracturó la Meseta y dio lugar a Sierra Morena, la Cordillera Cantábrica y la Ibérica, transcurridos varios millones de años se formaron los Sistemas Béticos y surgieron las Islas Baleares. También se formaron las prefosas alpinas que son depresiones que anteceden a las cordilleras y se van a ir rellenando de materiales.

Al final del Terciario se acabará casi de configurar la actual península. En el periodo post-alpino se darán deformaciones que darán lugar a agrupamientos, consecuencia de la orogenia alpina. Las masas continentales intentan llegar a un equilibrio y liberar las tensiones acumuladas. Estos procesos posteriores y los asociados reciben el nombre de tectónica morfológica y son movimientos de tipo vertical.

A partir del Neógeno ha habido tres movimientos póstumos: el primero es el abombamiento de la meseta que se bascula hacia occidente, derivados de este bascula mient se producen una serie de empujes desde oriente y provocan que el zócalo también se bascule hacia el Atlántico, y la tercera fase es una serie de movimientos de origen vertical que elevan las cordilleras alpinas (Sistema Central y Montes de Toledo).

 

En el Cuaternario se dan cambios en el paisaje, son movimientos eustáticos que afectan al nivel del mar. Se producen tanto subidas como bajadas, con origen en el glaciarismo. También aparecen fenómenos volcánicos en áreas fragmentadas o fallas como Olot y La Mancha. Además los ríos toman la configuración actual y comienza su erosión.

Por último están los sistemas morfogenéticos que dan lugar al relieve actual, hacen referencia a los aspectos climáticos, erosivos, químicos y mecánicos que afectan al relieve y están ligados a la tectónica. También tuvieron influencia las glaciaciones (en las partes más elevadas), junto al agua y al viento.

Una forma es el circo glaciar, una especie de depresión circular por influencia de los hielos que se da en las mayores altitudes y da lugar a una serie de lenguas de hielo llamadas morrenas que surgen de la parte más elevada de la montaña y discurren por todo el valle hasta la base; si se encaja entre montañas y labra un valle en forma de "U" se le llama artesa. Esto es muy común en los Pirineos y las zonas más elevadas.

En las zonas menos elevadas se da otro tipo de modelado, el dominio periglaciar, muy común en los periodos interglaciares. Las formas de modelado más importantes son la gelifracción y la solifluxión, que a su vez alteran los procesos de erosión fluvial: en las fases más frías los ríos tendrán menos caudal que en el deshielo cuando aumentan su fuerza erosiva y configuran los acantilados.1

Principales picos y montañas de España

Teide2007.jpg

Nombre              Cordillera            Altitud (msnm)

01           Pico Teide           Isla de Tenerife                3718

02           Pico Mulhacén  Sierra Nevada   3478

03           Pico Aneto         Pirineos               3404

04           Pico del Veleta Sierra Nevada   3392

05           Posets  Pirineos               3375

06           Pico Alcazaba    Sierra Nevada   3366

07           Monte Perdido Pirineos               3355

08           Pico Maldito      Pirineos               3350

09           Pico Marboré    Pirineos               3328

10           Pico de la Maladeta        Pirineos               3309

La España peninsular y las Pitiusas vistas desde satélite. Las zonas que se ven nevadas son las más elevadas de la península.

La España peninsular tiene una superficie de 493.458 km² (el 97,53% del territorio nacional) y sus costas miden un total de 4.600 km aproximadamente. La altitud media es de 660 metros, y la anchura máxima de la península es de 1.094 km. En el relieve destaca la abundancia de sistemas montañosos, puesto que casi la mitad de la superficie es accidentada. La Meseta Central es el elemento principal del relieve porque está situada en el centro del país, ocupa una gran extensión y en torno a ella se articulan las cordilleras y depresiones.

Las cordilleras más elevadas son las Cordilleras Béticas, los Pirineos, la Cordillera Cantábrica y el Sistema Central. El Sistema Ibérico, las Cordilleras Costero Catalanas, los Montes de Toledo y Sierra Morena conforman zonas de media montaña, las más abundantes en las zonas accidentadas. Las áreas llanas las componen la Meseta Central, la depresión (o valle) del Ebro y del Guadalquivir, y las llanuras litorales de la costa mediterránea. Los mares que bañan el litoral español son el Mediterráneo por el nordeste, este, sureste y sur, el Cantábrico por el norte, y el océano Atlántico por el noroeste y suroeste.

El territorio español además presenta una gran diversidad natural y humana, que viene dada por la variedad del relieve y por los contrastes climáticos propiciados por el mismo, que determinan diferentes tipos de vegetación, de aguas y de suelos. Esta variedad del medio físico supone un reparto desigual de los recursos naturales en el espacio y, por consiguiente, de las actividades económicas humanas, dando lugar a una gran pluralidad de paisajes humanos.

Meseta Central

El relieve de la Península Ibérica se articula alrededor de una gran unidad central, la Meseta Central, de una altitud media de 650 metros sobre el nivel del mar. Ésta se ubica en el centro de la Península Ibérica, en las comunidades autónomas de Castilla y León, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, la mitad este de Extremadura y el suroeste de Aragón, y está ligeramente inclinada al océano Atlántico. Los principales ríos que discurren por la meseta son el río Duero, el Tajo y el Guadiana, todos ellos dirigidos al oeste. El Sistema Central divide la Meseta Central en dos submesetas: La Submeseta Norte y la Submeseta Sur.

La Submeseta Norte se ubica exclusivamente en Castilla y León y tiene una altitud media de 700 metros. Limita en el sur con las sierras de Gata y Gredos, y en el sureste con las sierras de Guadarrama y Ayllón, todas ellas pertenecientes al Sistema Central. En su límite este-noreste está el Sistema Ibérico, y en el norte simita con la Cordillera Cantábrica. Toda la Submeseta pertenece a la cuenca del río Duero, el cual transcurre de este a oeste.

La Submeseta Sur se ubica en las comunidades autónomas de Madrid, Castilla-La Mancha, en la mitad este de Extremadura y en la provincia aragonesa de Teruel. Tiene una altitud media de 670 metros y está limitada por sucesivas cadenas montañosas. En el límite noroeste están las sierras de Gredos y Guadarrama, y en el norte la de Ayllón, todas ellas pertenecientes al Sistema Central. En el límite noreste y este está el Sistema Ibérico, y en el sur se extiende Sierra Morena. La Submeseta Sur se encuentra dividida en dos mitades, norte y sur, por los Montes de Toledo, una pequeña cordillera que se orienta de oeste a este y que se ubica en el norte de La Mancha. El río Tajo transcurre de este a oeste en la mitad norte de la Submeseta, y el río Guadiana transcurre con la misma orientación en la mitad sur. Ambas cuencas están separadas por los Montes de Toledo.

 

Cordilleras

Las principales cordilleras de la península pueden considerarse, en relación con la Meseta central, organizadas en tres grupos:

 

Cordilleras interiores a la Meseta Central.

Cordilleras que rodean la Meseta Central.

Cordilleras exteriores a la Meseta Central

Cordilleras interiores a la Meseta Central

Principales cordilleras de España

Sistema               Cordillera            Punto más elevado        Altitud (msnm)

Cantábrico          Picos de Europa               Torre de Cerredo            2648

Macizo Galaico Teleno  2188

Fuentes Carrionas          Peña Prieta        2538

Montes Vascos Aitxuri  1551

Pirinaico              Prepirineos        Cotiella 2912

Pirineos Navarros           Mesa de los Tres Reyes               2428

Pirineos Aragoneses      Pico Aneto         3404

Pirineos Catalanes          Pica d'Estats       3143

Costero Catalán               Cordillera Litoral              Turó Gros           773

Cordillera Prelitoral        Montseny          1712

Ibérico  Sierra del Moncayo        Moncayo            2316

Sierra de la Demanda    Monte San Lorenzo       2270

Picos de Urbión               Monte Urbión  2228

Sierra de Albarracín                      

Central Sierra de Gredos             Pico Almanzor   2592

Sierra de Guadarrama   Peñalara              2428

Sierra de Ayllón               Pico del Lobo     2272

Sierra de Béjar  Canchal de la Ceja           2425

Sierra de Gata   Jálama  1492

Montes de Toledo          Sierra de Guadalupe      Pico Villuercas   1601

Sierra Morena  Sierra Madrona                Bañuelas             1324

Sierra de Aracena                          

Sierra Hornachuelos                     

Subbético           Sierra de Cazorla             Empanadas        2106

Sierra Orce-María                           2045

Sierra de Huétor              Peñón de la Cruz             2027

Sierra de Castril                Pico el Buitre     2013

Sierra de Segura              Las Banderillas  1993

Sierra Sur de Jaén           Pandera              1872

Sierra de Grazalema      Pico del Pinar    1654

Sierra Las Estancias                       

Prebético            Sierra de La Sagra            La Sagra               2383

Penibético          Sierra Nevada   Mulhacén           3480

Sierra de Baza-Filabres Santa Bárbara   2269

Sierra de Gádor               Launilla 2249

Sierra de las Nieves        Torrecilla             1919

Sierra Espuña    Morrón de Totana          1585

 

 

Sierra de Guadarrama (Sistema Central).

Dentro de la Meseta Central hay dos sistemas montañosos: El Sistema Central y los Montes de Toledo. El Sistema Central, ubicado en el centro de la meseta, la divide en dos submesetas (norte y sur) y es la frontera natural entre las comunidades autónomas de Castilla y León por un lado, y de Madrid y Castilla-La Mancha por otro. La cordillera se extiende de oeste a este a lo largo de 700 km, y su pico más alto es el Almanzor con 2.592 m. Algunas de sus sierras son la de Gata y de Gredos en su mitad oeste, y la Sierra de Guadarrama y de Ayllón en su mitad este.

El otro sistema montañoso es el de los Montes de Toledo, una pequeña cordillera de 350 km de longitud y 100 km de anchura que se extiende de oeste a este en las provincias de Toledo y Cáceres. Estas montañas no son especialmente elevadas puesto que el pico más alto, el de la Villuerca Alta, mide 1.603 metros. A esta cordillera pertenece la Sierra de Guadalupe, ubicada en el centro de Extremadura.

Las cordilleras interiores a la Meseta Central son:

 

Sistema Central

Sierra de Gata

Sierra de Béjar

Sierra de Gredos

Sierra de Guadarrama

Sierra de Ayllón

Montes de Toledo

Sierra de Guadalupe

Cordilleras que rodean la Meseta Central

Rodeando la Meseta Central está la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y Sierra Morena. La Cordillera Cantábrica se extiende de oeste a este a lo largo de casi 1.000 km por todo el límite norte de la meseta haciendo de límite natural entre Castilla y León y las comunidades autónomas cantábricas (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y norte de Castilla y León). La máxima altitud de la cordillera es el pico Torrecerredo con sus 2.648 m. Así, la Cordillera Cantábrica separa la meseta de la costa del mar Cantábrico.

En el límite noreste y este de la Meseta Central está el Sistema Ibérico, un sistema montañoso con orientación sureste-noroeste y una longitud cercana a los 600 km que hace de límite natural entre las dos Castillas y Aragón. Comienza en La Rioja y acaba en la provincia de Albacete. A la cordillera pertenecen sierras como la Sierra de Urbión en La Rioja y la provincia de Soria, la Sierra de Albarracín en la provincia de Guadalajara, la Sierra de Cuenca (en la provincia de Cuenca), y la del Rayo en la provincia aragonesa de Teruel. El pico más alto es el Moncayo con sus 2.313 m. Por tanto, el Sistema Ibérico separa la meseta de la depresión del Ebro y de la costa levantina del mar Mediterráneo.

En el límite sur de la meseta está Sierra Morena, un sistema montañoso que se extiende de oeste a este con una longitud de 400 km, haciendo de límite natural de Castilla-La Mancha y Extremadura con Andalucía. Su máxima elevación excede levemente los 1.000 metros, por lo que no es una cordillera especialmente elevada. Sierra Morena incluye sierras como Sierra Madrona, la Sierra de Aracena y Sierra de Hornachuelos. Así, Sierra Morena separa la meseta de la depresión del Guadalquivir.

En el noroeste, junto a Galicia, están los Montes de León

Cordillera Cantábrica (Peña Ventosa).

Las cordilleras que rodean la Meseta Central son:

 

Cordillera Cantábrica

Montes Vascos

Sistema Ibérico

Sierra de Cuenca

Sierra de Albarracín

Sierra del Rayo

Sierra de la Demanda

Picos de Urbión

Sierra Morena

Sierra Madrona

Sierra de Aracena

Sierra de Hornachuelos

Montes de León

Cordilleras exteriores a la Meseta Central

Existen cordilleras que no limitan con la Meseta Central. Una de ellas es los Pirineos, una de las cordilleras más elevadas de España y una de las más extensas con sus 415 km de longitud y sus 150 km de anchura media. La cordillera está ubicada en la frontera con Francia, en el extremo noreste del país, en el istmo de la Península Ibérica. Pertenecen a las comunidades autónomas del País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña. Por su adscripción política, se pueden diferenciar los Pirineos españoles, los franceses y los andorranos. Los Pirineos españoles albergan los Pre pirineos, una cordillera con picos más bajos que los de los Pirineos, ubicada en el sur de ésta; los Pirineos Navarros, con picos que no exceden de los 3.000 metros; los Pirineos Aragoneses, que tienen los picos más altos (muchos de ellos superan los 3.000 m); y los Pirineos Catalanes, que también tienen picos superiores a los 3.000 metros. La mayor elevación de la cordillera es el pico del Aneto con sus 3.404 m, siendo el segundo pico más alto de la Península Ibérica. Al sur de los Pirineos se extiende la depresión del Ebro.

En el extremo noreste de la Península Ibérica están las Cordilleras Costero Catalanas, un conjunto de sierras ubicadas en la comunidad autónoma de Cataluña. Tienen una orientación suroeste-noreste y se extienden a lo largo de 250 km paralelos a la costa mediterránea, y van desde la provincia de Tarragona hasta el golfo de Rosas. El sistema lo forman dos cordilleras: la Cordillera Litoral, situada junto a la costa, y la Cordillera Prelitoral, ubicada más al noroeste.

En el sureste de la Península Ibérica están las Cordilleras Béticas, un grupo de cordilleras y sierras que conforman una unidad geográfica. Los sistemas montañosos béticos se dividen en dos grandes conjuntos: Cordillera Penibética, ubicada en la zona sur, junto a la costa con el mar Mediterráneo; la Cordillera Subbética, situada más al norte y limitando con el este de Sierra Morena y el sur del Sistema Ibérico; y los Sistemas Prebéticos, situados al este de la Cordillera Penibética. Algunas sierras béticas son Sierra Nevada, la Sierra de Cazorla y la Sierra de Grazalema. El pico más elevado de la cordillera y de la Península Ibérica es el Mulhacén (3.478 m).

Pirineos (Macizo del Aneto).

Macizo galaico

Montes de León

Cordilleras penibéticas

En el noroeste de la Península, detrás de los Montes de León, dentro de Galicia, está el Macizo Galaico.

Las cordilleras exteriores a la Meseta Central son:

Los Pirineos

Prepirineos

Pirineos Navarros

Pirineos Aragoneses

Pirineos catalanes

Cordilleras Costeras Catalanas

Cordillera Litoral

Cordillera Prelitoral

Las Cordilleras Béticas

Cordillera Penibética

Serranía de Ronda

Sierra Nevada

Sierra de Baza/Sierra de los Filabres

Sierra Espuña

Sierra de Gádor

Cordillera Subbética

Sierra de Cazorla

Sierra Sur de Jaén

Sierra de Grazalema

Sierra de Huétor

Sierra de Segura

Sierra de Castril

Sierra de Orce/Sierra de María

Sierra de Las Estancias

Sistemas Prebéticos

Macizo Galaico

Depresiones

Depresión del Ebro.

Depresión del Guadalquivir.

Las dos principales depresiones de la España peninsular son la del río Ebro y la del Guadalquivir. Éstas son exteriores de la Meseta y fueron cuencas o fosas prealpinas que, tras la orogénesis terciaria, quedaron entre las cordilleras alpinas y los macizos antiguos. Tienen forma triangular y fueron rellenadas por grandes espesores de sedimentos terciarios y cuaternarios.

 

La depresión del río Ebro está ubicada en el entorno de dicho río, es decir, en el noreste de la Península Ibérica, tiene una superficie aproximada de 40.000 km² y una longitud de 900 km. Se extiende de oeste a este por las comunidades autónomas de La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña, y acaba en el mar Mediterráneo. En su límite norte están los Pirineos, en el este limita con las Cordilleras Costero Catalanas, y en el sur y oeste con el Sistema Ibérico. La depresión tiene una altitud media de 200 metros sobre el nivel del mar, lo que destaca con las grandes elevaciones que la rodean. En la desembocadura del río está el delta del Ebro, un espacio protegido con el Parque natural del Delta del Ebro. Tiene depósitos marinos y continentales, de gran grosor en los rebordes montañosos (conglomerados) y de menor espesor en el centro de la depresión (areniscas, margas, yesos, sales y calizas). La variedad en la dureza de los materiales y el clima árido han dado lugar a diferentes formas de relieve:

Los somontanos o piedemontes pirenaico e ibérico son terrenos llanos, aunque ligeramente inclinados entre las sierras exteriores y el centro de la depresión. Están formados por materiales gruesos y duros de los relieves montañosos transportados por los ríos. En ellos, fundamentalmente en el somontano pirenaico, se forman mallos o torreones rocosos individualizados por la erosión aprovechando las diaclasas verticales (como de los Riglos) además de hoyas o depresiones erosivas en los materiales más blandos, que pueden ser pequeñas (dando lugar a llanuras saladas, de poca profundidad y carácter temporal) o de gran dimensión (hoyas de Huesca y Barbastro).

En el centro de la depresión, los estratos son horizontales y alternativamente de calizas duras y arcillas, margas y yesos blandos. Como resultado, se observa un relieve de muelas o planas donde se conservan las calizas, y tierras baldías sobre los materiales más blandos, como consecuencia de la aridez de la zona.

La Depresión Bética está ubicada en el suroeste de la Península Ibérica, tiene una superficie aproximada de 35.000 km², una longitud de 600 km y el río entorno al cual se articula es el Guadalquivir. Se extiende de este a oeste en gran parte de la comunidad autónoma de Andalucía, y acaba en el océano Atlántico. En su límite norte y noroeste está Sierra Morena, y en el este y sureste limita con la Cordillera Penibética. La depresión tiene una altitud media de 100 metros sobre el nivel del mar, siendo así la más baja de la península. En la desembocadura del río existen unas marismas protegidas con el Parque Nacional de Doñana. El predominio de los materiales arcillosos ha dado lugar a campiñas suavemente onduladas. Cuando surgen los mantos de caliza se forman mesas y cerros testigo o alcores.

Costas

Los casi 4.600 km de costas de la España peninsular pertenecen al mar Mediterráneo en el noreste, este, sureste y sur, al Cantábrico en el norte, y al océano Atlántico en el noroeste y suroeste.

Costa cantábrica (Playa de Berria en Santoña).

Costa cantábrica

El mar Cantábrico baña la costa norte de la península, orientada de oeste a este y con una longitud aproximada de 550 km. Va desde la Estaca de Bares en Galicia, y la frontera entre el País Vasco y Francia. En términos generales es rectilínea y se caracteriza por la abundancia de acantilados, rasas y pequeñas rías como la de Bilbao, así como por la escasez de playas. El punto más septentrional de la Península Ibérica está en la Estaca de Bares (43º 47' 36'' N), situado en esta costa. Además de este cabo, hay otros importantes como el Peñas en Asturias, y el de Ajo en Cantabria.

Los principales elementos de la costa cantábrica, ordenados de este a oeste, son:

Cabo de Machichaco

Golfo de Vizcaya

Cabo de Ajo

Cabo de Peñas

Estaca de Bares

Costa atlántica gallega

El océano Atlántico baña las costas de Galicia que miran al oeste, orientadas de norte a sur. Va desde la punta de la Estaca de Bares hasta la frontera entre Galicia y Portugal. Es la costa más articulada de España con abundantes y extensas rías que penetran entre 25 y 35 km en el interior. El relieve montañoso de Galicia hace que abunden los acantilados y que escaseen las playas. Algunas de las rías más importantes son la de Vigo, la de Pontevedra y la de Arosa. El punto más occidental de la España peninsular está en el Cabo Touriñan (9º 18' 19''), ubicado en la provincia de La Coruña.

Los principales elementos de la costa atlántica gallega, ordenados de norte a sur, son:

Islas Cíes, en la Ría de Vigo (Galicia).

Punta de Estaca de Bares

Ría de Ferrol

Ría de Laxe

Cabo de Ortegal

Cabo Touriñan

Cabo Finisterre

Ría de Corcubión

Ría de Muros y Noya

Ría de Arosa

Ría de Pontevedra

Ría de Vigo

Costa atlántica andaluza

El océano Atlántico baña las costas de la comunidad autónoma de Andalucía comprendidas entre la frontera con Portugal y la punta de Tarifa, siendo este cabo el más meridional de la península (36º 00' 00'' N). La punta de Tarifa forma parte del Estrecho de Gibraltar y separa el océano Atlántico y el mar Mediterráneo. La costa atlántica andaluza tiene una orientación noroeste-sureste, y está caracterizada por ser muy rectilínea y por tener casi exclusivamente playas. Más en el interior abundan las marismas y los campos de dunas puesto que el terreno es muy bajo (raramente excede los 50 metros) y llano (la desembocadura del río Guadalquivir ocupa casi todo el territorio). Este tramo de costa conforma el golfo de Cádiz.

Los principales elementos de la costa atlántica andaluza, ordenados de oeste a este, son:

Golfo de Cádiz

Cabo de Trafalgar

Punta de Tarifa

Estrecho de Gibraltar

Costa andaluza (Playa de los Muertos en la provincia de Almería).

Costa catalana (Golfo de Rosas).

Costa mediterránea

La costa del mar Mediterráneo es la más extensa de España. Va desde el estrecho de Gibraltar, situado en el extremo sur de Andalucía, hasta la frontera entre Cataluña y Francia. La costa de Andalucía está orientada de oeste a este y está ligeramente articulada. Por lo general abundan las playas aunque también se pueden encontrar bastantes rasas en zonas en las que la Cordillera Penibética llega a la costa. El golfo y cabo de Gata, ubicado en el extremo sureste de Andalucía, hace de límite entre la costa andaluza y la costa levantina, que alberga a la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana. Este tramo de costa mediterránea tiene una orientación de suroeste-noreste, y es menos articulada que la andaluza, con una predominio notable de playas. Hay que destacar los cabos de Palos en Murcia y la Nao en Alicante. Junto al cabo de Palos está el Mar Menor, un gran lago de agua salada separado del mar Mediterráneo por una fina franja de tierra. Entre el cabo de la Nao y el delta del río Ebro está el golfo de Valencia, caracterizado por tener exclusivamente playas en su costa puesto que el terreno es muy llano. Desde el delta del Ebro hasta la frontera con Francia se extiende la costa catalana, orientada del suroeste al noreste. Esta costa es más articulada que la del golfo de Valencia y tiene más rasas, debido a la cercanía de las cordilleras Costero Catalanas a la costa. El punto más oriental de la Península Ibérica es el Cabo de Creus (3º 19' 19'' E), situado en el noreste de esta costa.

Los principales elementos de la costa mediterránea, ordenados de suroeste a noreste, son:

Golfo de Almería

Cabo de Palos

Cabo de la Nao

Golfo de Valencia

Delta del Ebro

Golfo de Rosas

Cabo de Creus

Véase también: Anexo: Provincias de España por kilómetros de costa

Relieve insular

A España pertenecen dos archipiélagos de islas. Uno de ellos es el de las Islas Baleares, ubicado en el mar Mediterráneo y a 90 km al este del cabo de la Nao (Alicante). El otro es el de las Islas Canarias, situado en el océano Atlántico, a 1.050 km al suroeste de Cádiz y a 100 km al oeste de la costa africana.

Relieve de las Islas Baleares

Playa de Menorca.

Las islas Baleares es un archipiélago situado a 80 km al este de la Península Ibérica, en el mar Mediterráneo y con una latitud media de 39º 30' N. 270 km separan los límites occidental y oriental del archipiélago, y 160 km de los extremos norte y sur. Las tres islas más grandes e importantes que componen Baleares son Ibiza, Mallorca y Menorca. Las tres islas principales están alineadas en ese orden orientadas de suroeste a noreste. Aparte de estas tres, hay otras islas de menor tamaño como son Formentera y la Cabrera. En el relieve de las islas Baleares predominan las zonas llanas y de escasa altitud, exceptuando la sierra de la Tramontana, situada en Mallorca.

Mallorca

La isla de Mallorca es la más extensa del archipiélago y la más accidentada. Está situada en el centro de Baleares, tiene una superficie de 3.620,42 km² y una forma aproximadamente cuadrada. Su relieve es bastante llano salvo la Sierra de Tramontana, situada en la costa norte de la isla. Aquí se encuentran las cimas más altas de todas las islas que son el Puig Major (1445 m) y el Puig de Massanella (1348 m). Salvo en las costas próximas a la Sierra de Tramontana, donde abundan los acantilados, las playas son muy predominantes en el litoral Mallorquín.

Menorca

Menorca es la segunda isla más grande del archipiélago con sus 694,39 km² de superficie, y es la que está situada más al noreste. Tiene una forma alargada, con una costa notablemente articulada. En la isla hay presencia de pequeños cerros que exceden los 200 metros y, por lo general, el relieve es muy llano. La altitud máxima es el cerro de El Toro con sus 355 metros. La costa de Menorca se intercala con pequeños acantilados, las extensas playas y las calas.

Ibiza

Ibiza es la tercera isla más extensa de Baleares con sus 571,04 km² de superficie, y está situada al suroeste de Mallorca, estando a solo 80 km al este de la península. La forma de la isla es alargada, y la costa está bastante articulada. Tiene un relieve de formas suaves y pequeños cerros situados en la zona interior. La máxima altitud es el cerro de La Talaiassa (475 m). En el litoral ibicenco hay tanto costa alta como playas y calas.

Formentera

Formentera es la cuarta isla más grande del archipiélago con sus 83,2 km² de superficie. Está situada a 3,6 km al sur de la isla de Ibiza, su relieve es muy llano y el punto más alto es el cerro de La Mola (192 m). En la costa de Formentera abundan las playas y calas.

Cabrera

Relieve de las Islas Canarias

El archipiélago de las Islas Canarias está situado a 1.050 km al suroeste de la costa de Cádiz, a 100 km al oeste de la costa africana y en el océano Atlántico norte. 460 km separan los extremos occidentales y oriental del archipiélago y 190 km los límites norte y sur del mismo. Canarias se componen de siete islas principales dispuestas de oeste a este y de origen volcánico. El relieve de las islas es montañoso, con una importante presencia de volcanes y con costas altas. El más alto de ellos es el Teide (3.718 m), situado en la isla de Tenerife, siendo también el más alto del territorio español y el tercer volcán más grande del mundo desde su base

Volcanes de Timanfaya (isla de Lanzarote).

Lanzarote

Lanzarote es la isla situada más al noreste del archipiélago y tiene una superficie combinada con sus islotes dependientes de 845,93 km². Su relieve no está muy accidentado aunque hay presencia de numerosos volcanes de escasa altitud. Las Peñas del Chache, con 670 metros, son los más altos de la isla, y en la costa se alternan las playas y las rasas. La isla tiene una forma alargada, orientada de norte a sur, con los macizos antiguos de Famara y Los Ajaches en los extremos, estando cubierta la planicie intermedia por material volcánico reciente. Al norte de la isla se halla un conjunto de pequeñas islas, el denominado Archipiélago Chinijo.

Montaña de Tindaya, (isla de Fuerteventura).

Fuerteventura

Fuerteventura es una isla situada 10 km al suroeste de Lanzarote y a 101 km al oeste de la costa del Sáhara Occidental, la más antigua del Archipiélago. Tiene una superficie de 1.659,71 km² (la segunda más grande del archipiélago) y un relieve caracterizado por formas suaves en un territorio modelado intensamente por la erosión, con escasa presencia de vulcanismo reciente. En la costa abundan las playas arenosas, aunque se pueden encontrar rasas y acantilados especialmente en la vertiente occidental. La cota más alta de la isla es el Pico de la Zarza (807 m), en la Península de Jandía. La isla tiene forma alargada, orientada de norte a sur.

Roque Nublo (isla de Gran Canaria).

Gran Canaria

Gran Canaria es una de las islas situadas en la zona central del archipiélago y 85 km al oeste de Fuerteventura. Tiene una superficie de 1.560 km² y un relieve muy montañoso. La isla, de forma circular, se articula en torno a una meseta central culminante en el Pico de las Nieves (1.949 m), rodeada por diversas calderas volcánicas; también es importante la presencia de antiguos macizos volcánicos como el de Güigüí. La red de barrancos adquiere forma radial, organizada a partir de la cumbre central. Existe una gran variedad de pitones volcánicos de diferente naturaleza, entre los que destaca el Roque Nublo. En las costas abundan los acantilados (especialmente en el Oeste) y las rasas, con numerosas calas en la desembocadura de los barrancos y extensas playas en la zona sur.

Volcán del Teide (isla de Tenerife

Tenerife

Tenerife es la isla más extensa del archipiélago con sus 2.034 km² de superficie, y está ubicada a 60 km al oeste de Gran Canaria, en la zona central de Canarias. El relieve de la isla es muy montañoso y se articula en torno al estratovolcán del Teide (3.718 m), el pico más alto de Canarias y de España, además de ser el tercer mayor volcán de La Tierra desde su base. El Teide cierra por el norte el impresionante anfiteatro que es la caldera volcánica de Las Cañadas, con un fondo plano a 2.100 metros. En los tres vértices de la isla aparecen los macizos volcánicos de Anaga, cuya altitud máxima es de 1.024 metros, Teno y Adeje siendo los territorios más antiguos de la isla, desde los cuales parten las dorsales volcánicas que se unen en el centro para conformar el complejo Teide-Cañadas. Un elemento característico de la isla son los Valles de La Orotava y Güimar, extensas depresiones en los flancos de la isla formadas por grandes desprendimientos de tierra. En las costas se intercalan las playas y los acantilados, aunque éstos son más abundantes. La isla tiene una forma triangular con una pequeña península en su vértice noreste. Entre los muchos tubos volcánicos existentes en la isla destaca la llamada Cueva del Viento, situada en el municipio norteño de Icod de los Vinos, que es el tubo volcánico más grande de Europa y uno del más grande del mundo, aunque durante mucho tiempo fue considerado incluso el más grande del mundo.2

La Gomera

La Gomera es una pequeña isla situada a 29 km al oeste de Tenerife. Tiene una superficie de 372 km² y forma redondeada. Su relieve es muy montañoso y se articula en torno a una meseta central. Esta tiene su punto culminante en el Alto de Garajonay que con sus 1.487 metros de altitud es la máxima elevación de la isla. Los valles que radian desde el centro se suceden en la geografía de la isla, y en las costas abundan los acantilados y las razas. Son muy característicos los pitones volcánicos como el de Agando.

Caldera de Taburiente (isla de La Palma).

La Palma

La Palma es la isla situada más al noroeste del archipiélago y tiene una superficie de 708,33 km². Está a 60 km al noroeste de La Gomera y tiene una forma triangular (aproximadamente). El relieve de la isla es bastante montañoso, donde abundan los volcanes, sierras y valles. El elemento de relieve más destacable es la Caldera de Taburiente, una zona montañosa cuyas cumbres están dispuestas en forma de C, creando varios valles. Como su nombre lo indica, la Caldera de Taburiente es una caldera volcánica, vaciada bruscamente por un derrame cuya abertura dio origen al Barranco de las Angustias, el cual recoge la mayor cantidad de agua lluvias de toda la isla. El pico más alto es el Roque de los Muchachos con sus 2.426 metros de altitud. La costa es muy accidentada y abundan los acantilados y rasas debido a la cercanía de las montañas y valles. Las playas son escasas y de reducido tamaño.

El Hierro

El Hierro es la isla situada más al suroeste del archipiélago y de España. Tiene una superficie de 278 km² y una forma triangular. Está a 65 km al suroeste de La Gomera y a 66 km al sur de La Palma. El relieve se ve marcado por la presencia de El Golfo, al norte, una bahía formada por el desplome de parte del edificio insular, con rebordes muy escarpados. La altitud máxima de la isla está en el Pico de Malpaso con 1.501 metros. En la zona noreste se halla la meseta de Nisdafe y al oeste de la isla una amplia región poco accidentada y con numerosos ejemplos de vulcanismo reciente. Las costas de la isla son en general muy accidentadas, con unas pocas playas de cantos rodados.

Relieve de las plazas de soberanía

Las plazas de soberanía es el conjunto de posesiones españolas en la costa norte de África.

Ceuta

Ceuta es una ciudad autónoma situado en la costa norte de África, en el estrecho de Gibraltar y hace frontera con Marruecos. Su término municipal tiene una superficie de 18,5 km² y más de tres cuartas partes de su perímetro son costeras. El relieve es ligeramente montañoso por el oeste, en la zona fronteriza con Marruecos. Cabe destacar en su extremo este el cabo de la punta Almina, y el Monte Hacho de 195 m de altitud. El monte Anyera, con 349 metros de altitud es el punto más alto de Ceuta. En la costa predominan más las rasas y acantilados que las playas. También incluye la isla de Perejil, situada a 200 metros al norte de la costa al noroeste del término municipal y tiene una superficie de 1,35 km².

Melilla

Melilla es un municipio situado en la costa norte africana, al sur de la costa andaluza y tiene frontera con Marruecos. Su término municipal tiene una superficie de 12 km² y tiene una forma de semicírculo orientado al este, donde la costa, casi rectilínea, mira a oriente. El relieve es muy llano, en el que las altitudes máximas se acercan a los 30 metros en la zona oeste. En la costa predominan las playas.

Islas Chafarinas

Islas Chafarinas es un archipiélago español del mar Mediterráneo, situado frente a las costas del norte de África de las que dista 4 km (35º 11' N 2º 26' O) y constituido por tres islas principales: del Congreso, Isabel II y del Rey. Están protegidas bajo la forma de Reserva Nacional. La superficie terrestre total es de 52,5 ha, el relieve es accidentado y rocoso y el punto más alto está en el Cerro Nido de las Águilas, en la isla del Congreso, con 137 m sobre el nivel del mar. Las playas son muy escasas en la costa de las islas.

Peñón de Alhucemas

El Peñón de Alhucemas es un islote situado en el mar Mediterráneo, a 2 km al norte de la costa africana y en la bahía homónima. Integra, junto con dos islotes deshabitados, el islote de Tierra y el de Mar, las islas Alhucemas. Mide unos 170 metros de largo por 86 de ancho, cuenta con una extensión superficial aproximada de 0,15 km² y tiene una altitud máxima de 15 metros.

Peñón de Vélez de la Gomera

El Peñón de Vélez de la Gomera es una península (originalmente isla) situada en el norte de África, a 126 km al oeste de Melilla y a 117 km al sudeste de Ceuta unida al continente por una estrecha franja de arena. Tiene una extensión de 19.000 m2 aproximadamente y una altitud máxima de 87 m sobre el nivel del mar.

Influencia del relieve en la historia de España

El accidentado y complejo relieve que tiene España ha influido directamente en la historia de este país, y en las batallas y guerras que en él se han librado. Hay que tener en cuenta que, hasta hace poco más de doscientos años, el acceso a muchos puntos de la Península Ibérica era complicado porque había que superar cordilleras montañosas. Por ejemplo, para acceder a la Meseta Central (donde están Madrid y Toledo) saliendo de Europa, hay que atravesar los Pirineos y el Sistema Ibérico. Los antiguos romanos, los visigodos, los árabes y posteriormente los cristianos tuvieron dificultades en la conquista de territorios debido a que los pobladores de zonas montañosas conocían bien la orografía de su tierra, mientras que los invasores no. También por ese motivo se retrasó la conquista de las Canarias. En las zonas llanas, especialmente en la Meseta Central, los castillos se construían en lo alto de los cerros para poder avistar al enemigo a tiempo. Historiadores y escritores han comparado a la Meseta Central con un castillo, siendo las cordilleras que la rodean sus murallas. Por tanto, España nunca ha sido un país fácil de conquistar debido, en parte, a su relieve. Por otro lado, esta geografía fue una de las causas por las que España no tuvo una red de ferrocarril suficientemente extensa hasta que las tecnologías permitieron la construcción de rutas montañosas. Esta falta de medios de transporte modernos supuso para el país un retraso en el desarrollo de la Revolución industrial.

Clima de España

El clima de España es muy variado debido a su posición latitudinal, su situación estratégica y por el relieve tan diverso del territorio. La variada orografía de España, así como su situación geográfica, en latitudes medias de la zona templada del hemisferio Norte, hace que el país tenga una notable diversidad climática. Así pasamos de lugares con suaves temperaturas, en torno a los 15 °C, a otros que superan los 40.

En las tierras del interior, los valores descienden de Poniente a Levante.Las temperaturas aumentan de norte a sur. La parte septentrional de la Meseta presenta valores entre los 10 °C y 15,5 °C, y la zona meridional, entre 12,5 °C y 15 °C.

Enero suele ser el mes con la temperatura media más baja, mientras que agosto es el mes con el promedio más alto.

Las temperaturas de las aguas del Mediterráneo son más altas que las del Cantábrico. En el primero, la media se sitúa entre los 15 °C y los 18 °C, mientras que en el segundo, ronda los 14 °C.

La amplitud térmica es mayor en el interior de la Meseta, donde en ocasiones alcanza los 20 °C, mientras en lugares como Canarias esa amplitud es menor, y entre el mes más cálido y el más frío apenas hay variación de 5 °C.

Tradicionalmente, se han clasificado cuatro grandes climas en España: oceánico, mediterráneo (con algunas variaciones), subtropical y de montaña. Cada uno influye en un área geográfica claramente delimitada:

El clima atlántico: este clima se extiende por todo el norte y noroeste de la Península, desde los Pirineos hasta Galicia. Se caracteriza por la abundancia de lluvias, que suelen superar los 1000 mm, repartidas de manera regular a lo largo del año. Por esa razón, el paisaje es muy verde. Las temperaturas suelen ser suaves debido a la cercanía del mar: en invierno oscilan entre los 12 °C y los 15 °C y en verano rondan los 20-25 °C. Las ciudades representativas son San Sebastián, Llanes, Santander, Foz, Vigo, Oviedo... De todas formas, y precisamente por ser principalmente ciudades costeras, la humedad suele intensificar las temperaturas mínimas y máximas, sobre todo en el sur de Galicia. Expertos han llegado a la conclusión de que en la ciudad de Vigo se alcanzaron los 52ºC como sensación térmica (Ola de calor de Julio de 2013), debido también a la poca diferencia entre temperatura diurna y nocturna

El clima mediterráneo: este clima es el que predomina en España, ya que extiende a lo largo de todo el litoral mediterráneo, el interior de la Península y el archipiélago balear. Sin embargo, existen considerables diferencias entre unas zonas y otras, lo que da lugar a tres subdivisiones:

- El clima mediterráneo típico. Abarca gran parte de la costa del mismo nombre, alguna zonas del interior, Ceuta, Melilla y Baleares.Las lluvias son irregulares, entre los 400 mm y los 700 mm anuales, y se concentran especialmente en otoño y primavera. Los inviernos son cortos y suaves mientras que los veranos son largos y calurosos. La temperatura media anual ronda entre los 15 °C y los 18 °C. Las ciudades representativas son Dénia, Valencia, Castellón de la Plana, Oliva...

- El clima mediterráneo con invierno frío (Erróneamente denominado "mediterráneo continentalizado"). Se localiza en la Meseta, la depresión del Ebro, parte del Guadalquivir y la zona del norte de la provincia de Alicante. Se caracteriza por tener unas temperaturas muy extremas, entre 25 °C y los -13 °C. Los inviernos son largos y muy fríos, donde las temperaturas mínimas pueden bajar hasta los -5 grados o más, y los veranos muy calurosos, donde todos los años se sobrepasan los 35 grados, e incluso los 40 grados en algunas ocasiones. Además, las precipitaciones son escasas, en torno a los 400 mm, y aparecen en forma de tormenta en los meses de julio y agosto. Las ciudades representativas son Hellín, Albacete, Alcoy, Villena, Requena...

- El clima mediterráneo seco. Aparece sobre todo en el sureste del territorio, en las zonas de Murcia, Alicante y Almería. Las lluvias son extremadamente escasas, menos de 300 mm al año, lo que convierte estas zonas en áreas muy áridas, y son frecuentes los períodos largos de sequía. Las temperaturas son semejantes a las del mediterráneo típico, aunque el calor en verano suele ser más intenso. Las ciudades representativas son Alicante, Murcia, Almería, Lorca, Cartagena...

El clima subtropical: este clima solo aparece en el archipiélago canario debido a su cercanía con el trópico de Cáncer y la costa árida de África. Se caracteriza por la presencia de los vientos alisios y las corrientes de agua fría. Las temperaturas son cálidas durante todo el año, entre los 22 °C y los 28 °C de media, mientras que las precipitaciones pueden ser abundantes o escasas, dependiendo de la zona, se concentran en invierno. Por esa razón, no hay ríos en Canarias y cuando llueve se forman torrentes. Las ciudades representativas son Arona, S.C. de Tenerife, La Restinga, Arrecife...

- El clima subtropical húmedo: Temperaturas cálidas durante todo el año y precipitaciones variables y abundantes, pudiéndose superar los 700mm. Anuales. Se da en el norte de las islas más montañosas, donde se retiene la humedad de los vientos alisios. Las ciudades representativas son La Orotava, Los Realejos...

- El clima de montaña: Temperaturas frías en general, o muy frías dependiendo de la altitud, que pueden bajar de los 0ºC y producir nevadas ocasionales. Las precipitaciones son bastante escasas, ya que está demasiado alto el terreno para que los vientos alisios afecten. Se da en las zonas más altas de Tenerife, La Palma y Gran Canaria.

- El clima subtropical seco: Temperaturas suaves y constantes durante todo el año, las precipitaciones son muy escasas (100mm-250mm). Se da en la mayor parte de Fuerteventura y Lanzarote, y en el sur de Gran Canaria, Tenerife y La Gomera.

- El clima desértico: Temperaturas suaves durante todo el año y con poca oscilación térmica durante el día y la noche. Precipitaciones extremadamente escasas (menos de 100mm). Se da principalmente en las zonas más áridas de Fuerteventura y de Lanzarote, aunque donde más se nota es en Fuerteventura. Uno de los sitios más desérticos de Fuerteventura es Gran Tarajal, ya que sólo se registran 62,6 mm. De media anual, según: "PLUVIOMETRIA MEDIA ANUAL DE CANARIAS - meteo7islas". Ése dato de precipitación se ha ido obteniendo durante 17 años.

El clima de montaña: aparece en los grandes sistemas montañosos como los Pirineos, el Sistema Central, el Sistema Ibérico, la cordillera Penibética y la cordillera Cantábrica. Los inviernos son muy fríos, y los veranos frescos. Las precipitaciones son muy abundantes a medida que aumenta la altitud y, en general, en forma de nieve. Las vertientes de las montañas que miran al norte son más frías. Las ciudades representativas son Vielha, Benasque, Teruel, Trévelez...

 

Destaca su propia situación entre el Atlántico y el Mediterráneo, en este contexto el Atlántico tiene el principal papel porque es el responsable de la entrada de viento del oeste. El Mediterráneo influye bastante poco en la diversidad climática, tan solo incide en las costas y creación de gotas frías.

Destaca también la dualidad de comportamiento entre costa e interior, dándose fenómenos en las costas como brisas, humedad y amplitud térmica reducida. En el interior hay más amplitud térmica y menos humedad que se debe a la continentalidad. También influye el relieve y su disposición que impide el libre paso de masas de aire, aquí se da el efecto Föehn.

La ciudad de Murcia, posee el récord de temperatura de España, con 47,2 °C en el observatorio de Alfonso X, el 4 de julio de 1994 atendiendo a datos oficiales. Sin embargo la ciudad con mayor temperatura media anual es Almería con 18,9 °C y las que cuentan con medias más elevadas en verano son Sevilla y Córdoba con 27,4 °C.1

En 2009, la temperatura media del mes de agosto en España ha sido de 25,2 °C, es decir 1,9 °C por encima de la media del periodo de referencia (1971-2000), convirtiendo al octavo mes de 2009 en el segundo agosto más cálido del siglo XXI y en el tercero más cálido desde 1961, por detrás de 2003 y 1991, que tuvieron anomalías positivas de 2,8 y 2 °C respectivamente, según informa la Agencia Estatal de Meteorología. En Baleares y Canarias agosto fue "muy cálido", aunque las temperaturas fueron 0,8 y 1,2 °C, respectivamente, superiores a los valores globales del periodo de referencia. En 2003 hubo una anomalía de 2,8 °C y 2009 se ha quedado a sólo una décima del segundo año más cálido (1991), que registró una temperatura media superior en 2 °C a la media del periodo, es decir que agosto de 2009 por poco no se convirtió en el segundo más cálido entre 1971 y 2000. Ciudad Real tuvo 0,6 °C por encima de los 28 °C de 2003; Albacete superior en 0,2 décimas y Teruel 0,5 décimas más. Los archipiélagos registraron 0,8 °C por encima de los 25,2 °C de la Península, lo que evidencia una tendencia positiva, algo más atenuada por la influencia marítima. Por el contrario, ciudades mediterráneas como Valencia y Murcia así como en zonas del noroeste peninsular tuvieron una temperatura media en agosto un grado centígrado menor que el resto. La segunda quincena de agosto fue la más cálida en los últimos 50 años en Extremadura, centro peninsular, oeste de Castilla-La Mancha y noroeste de Andalucía. El 3 de septiembre de 2009 se registraron máximas muy cálidas en toda la zona mediterránea, llegando Murcia hasta los 38,7 °C y en Tortosa los termómetros subieron hasta los 38 °C, su temperatura máxima para septiembre en todos los registros. El récord anterior en esta localidad fueron 37 °C el 25 de agosto de 1983. Por su parte, Santander batió su máxima absoluta para agosto con un valor de casi 36 °C.

Factores dinámicos

Son los que originan las precipitaciones, humedad y vientos. Dentro de la dinamización existen varios elementos:

Dentro de la circulación atmosférica está la corriente de Jet Stream o corriente en chorro, que es un flujo de aire que se sitúa en torno a 50º de latitud norte con una velocidad de 250 km/h y se encuentra en torno a 10000 m de altura. Sufre un traslado de norte a sur según sea verano o invierno. En verano propicia que la Península ibérica esté influida por masas de aire tropical. En invierno desciende de latitud y las masas de aire tropical descienden y deja influir en la península vientos fríos.

El segundo elemento dinámico son los centros de acción que se refiere a los centros de alta y baja presión.

En las zonas de altas presiones (anticiclones), el aire gira en el sentido de las agujas del reloj y el aire está por encima de los 1013 hPa. Entre ellas destacan:

El Anticiclón de las Azores que es el que más afecta a la península, tiene sus orígenes en las altas presiones subtropicales que se desplazan hacia el norte y hacia el sur. Cuando se sitúan al norte provoca tiempo estable en la península, normalmente ocurre en verano, en otoño e invierno desciende más al sur y se produce un tiempo inestable. Es el causante de la entrada de vientos cálidos en la Península Ibérica.

Anticiclones polares atlánticos que son una prolongación del de las Azores en su parte septentrional y ejercen su influencia en invierno, arrastrando aire polar marítimo y provocando situaciones del Norte.

El anticiclón Siberiano, que se forma en Siberia a partir de masas de aire frío polar continental, al discurrir por zonas continentales este anticiclón tendrá vientos secos y proporcionará la creación de fuertes heladas en el interior y nevadas en las costas si se asocia a una borrasca Mediterránea en invierno.

La borrasca más importante es la de Islandia que se localiza entre el Anticiclón de las Azores y el Polar Atlántico. Esta borrasca lanza masas de aire frío polar que al llegar al mar se cargan de humedad y provocan una fuerte inestabilidad.

La depresión de Génova o la Baja Balear

Se constituye en los meses de otoño, el proceso de formación surge a partir de masas de aire frío continentales que al llegar al mar se cargan de humedad y provocan una fuerte inestabilidad y creará la gota fría. En los meses de invierno expulsa por su borde trasero la masa de aire polar continental hacia la Península y Baleares, ocasionando fuerte mala mar en el mar Balear y nevadas en las costas de Cataluña, Baleares y el Cantábrico Oriental.

La depresión de las Azores

Se provoca por el choque con la masa de aire frío polar con masas más calientes creando inestabilidad, estas borrascas son muy comunes en la formación de las borrascas que entran por el golfo de Cádiz que tendrá su origen en esta depresión.

La depresión sahariana

Originada por el fuerte calor que provoca que el aire caliente ascienda y contacte con zonas más frías y provoque inestabilidad, un anticiclón en altura dará lugar a olas de calor. El mismo origen que esta depresión sahariana tendrá alguna depresión en el interior de la península hispánica. Sobre todo en verano, estas depresiones son de origen térmico.

La depresión Atlántica

Se asocia al aire polar marítimo sobre todo en invierno, otoño y primavera provocando lluvias en la península. Las temperaturas van a ser más suaves que los vientos de la depresión de Islandia al estar en latitudes más bajas

 

Masa de aire

La influencia mayor o menor de estas borrascas está en función con la existencia de masas de aire que están influidas por centros de acción y tiene características propias, cuando sea frío se llamará polar o ártico, cuando sea cálido será tropical, si es húmeda será marítima y si es seca será continental.

Masa de aire ártico-marítima

Es fría y húmeda, se origina en la cuenca ártica, afecta en muy raras ocasiones a la Península Ibérica. Al proceder del Ártico en el recorrido de esta masa hacia el sur se llena de aire húmedo y cuando llega a la península traerá temperaturas muy bajas y precipitaciones en forma de nieve en el norte de España.

Masa de aire polar marítima

Procede del Atlántico norte tras recorrer un largo trecho de océano es menos fría que la ártica, conforme atraviesa el océano se llena de humedad, al entrar en la Península hispánica da como consecuencia un aire húmedo y fresco y cuando en su influencia se da una borrasca da lugar a un tiempo lluvioso, cuando está asociado a un anticiclón da lugar a un tiempo fresco y despejado. Cuando estas masas de aire descienden y se pasea por el mar de las Azores se calienta y produce una alta inestabilidad que hace que pierda sus propiedades y evoluciones hacia otro tipo de masas de aire.

Masa de aire polar-continental

Es fría y seca, proviene de Centroeuropa y Rusia, el origen se sitúa en una masa de aire polar o ártica que se ha quedado estancada en las zonas continentales de Europa si a esta masa de aire se le une el anticiclón siberiano se puede llegar a un frío bastante gélido, el hecho de que esté estancado en una zona continental condiciona que no sea tan húmedo. Cuando llega al Mediterráneo se invade de humedad y después se introduce en la península provocando una ola de frío y en la meseta da lugar a copiosas nevadas, tiene su máxima influencia en invierno.

Masa de aire es la tropical-marítima

Tiene influencia en verano otorgando una fuerte estabilidad.

Masa de aire tropical-continental

Es caliente, seca y sofocante, es la ola de calor, llega a producir lluvias de barro, su mayor afluencia es el verano.

Frentes

Son zonas de contacto entre dos masas de aire con características distintas. En la península hispánica destaca el frente polar que pone en contacto la masa de aire tropical con la polar. Este frente polar cuando transcurre en la península da lugar a precipitaciones y se irá poco a poco debilitando. Está muy condicionado a la propia dinámica de los centros de acción (anticiclón y borrasca). Las borrascas son el principal factor de que este frente atraviese la península de oeste a este, lo normal es que pase de noroeste a sudeste pero también puede hacerlo por el sureste por la depresión de las Azores. Existen otros frentes pero son menos importantes, de estos destacan el Mediterráneo que da lugar a una discusión sobre si es una prolongación del polar o un frente en si, ahora se acepta que es una prolongación del polar ocasionado por el contacto del aire frío de la península hispánica con el aire caliente del Mediterráneo. Este frente será muy importante en la gota fría. El tercer frente es el de los Alisios formado a partir del contacto de la masa tropical marítima de las Azores con la tropical continental, está localizado en el Norte de África influye en las Canarias y en la península ibérica a la mitad occidental de Andalucía. El último frente será el Ártico que surge por el contacto de la masa polar marítima y la ártica, de manera muy excepcional influirá en la península hispánica.

Factores geográficos

Destacan la presencia del Mediterráneo y el Atlántico, la disposición periférica del relieve. El principal factor geográfico es la continentalidad. Estos factores tienen mucho que ver con la latitud de la península hispánica que al estar en la zona templada da lugar a una fuerte heterogeneidad en cuanto al clima.

La propia disposición del relieve determina que los conjuntos montañosos sirvan de barrera a la introducción de diferentes masas de aire. Estas barreras montañosas provocan el efecto Föhn que favorece a la continentalidad de la península hispánica que viene causada por la relativa lejanía del mar. La continentalidad provoca una gran amplitud térmica.

Situaciones sinópticas

El tiempo atmosférico es el estado de la atmósfera que resulta de la combinación de varios factores como la humedad, presión y temperatura en un momento preciso. Los tipos de clima es la reiteración de unas similares situaciones atmosféricas.

Las situaciones convectivas son aquellas donde predominan los movimientos verticales del aire, en las situaciones anticiclónicas el aire será descendente y en las borrascas ascendente. Este movimiento vertical produce en ocasiones fenómenos tormentosos, el aire caliente que se encuentra en la superficie asciende y por el contacto con una masa de aire frío se produce la condensación del agua lo que dará lugar a las lluvias convectivas. Las situaciones advectivas se definen por el movimiento horizontal del aire que procede de diferentes sitios.

En España se van a dar situaciones predominantes:

Situación del norte

Viene determinada a partir de la localización de un anticiclón en el Atlántico norte y una borrasca en la Europa occidental. El anticiclón lo que hace es impedir la llegada de borrascas del oeste. La borrasca lo que hace es introducir aire frío en la Península Ibérica de norte a sur.

Situación del Noreste

Es muy parecida a la anterior, también existe un anticiclón noratlántico pero este invade parte de Europa. También se situará una borrasca en el Mediterráneo que condicionará que la península se vea afectada por aire polar continental que se encuentra en el interior de Europa. El tipo de tiempo que va a predominar será frío y seco y provocará heladas.

Situación del este o Levante

Nube formada por el viento de Levante en Gibraltar.

Va a dar lugar a diferentes localizaciones. Hay un anticiclón que se extiende desde el Atlántico hasta el interior de Europa. La borrasca se localizará en el Norte de África. Esto se dará en primavera y otoño y la consecuencia más importante es que la península hispánica será invadida por una masa de aire mediterráneo que, en general, es cálida y húmeda lo que causa precipitaciones aunque de poca intensidad. Si esta masa de aire cálido se encuentra en altura dará lugar a fenómenos muy tormentosos o de gota fría. Se tendrá que tener el cuenta el viento en el estrecho.

Situación del sur

Siempre estará favorecida por la localización de una borrasca en las costas occidentales españolas y en el Mediterráneo se va a instalar un anticiclón. Entre estos dos centros de acción la consecuencia principal es la ascensión de vientos secos del norte de África (tropicales continentales), esto en verano se traduce en olas de calor. Si en altura se encuentra una vaguada o masa de aire frío se producirán fuertes aguaceros en el sur.

Situación del oeste

Se caracteriza por la localización de una borrasca muy fuerte en el Atlántico. Esta depresión va a lanzar masas de aire polar a la península ibérica. Esta borrasca va a acompañar al frente frío que va a barrer la península de oeste a este. El tipo de tiempo que va a predominar son precipitaciones con una alta humedad y temperatura suaves. Este tipo de tiempo será muy importante en otoño e invierno.

Situación del noroeste

Se va a caracterizar por la presencia de un anticiclón en el Atlántico que va a estar muy cerca del suroeste de la península y se va a situar un centro de bajas presiones en las Islas Británicas. Esto acompañado por frentes fríos que atravesarán la península hispánica y puede venir acompañado por frentes fríos que atravesarán la península. Estos frentes pueden pasar de una manera más intensa o menos según se sitúe el anticiclón, esto hará que la zona más afectada se la cornisa cantábrica. El frente frío será empujado por un anticiclón hacia arriba lo que provocará precipitaciones en la cornisa cantábrica.

Situación del suroeste

Se caracteriza por la localización de una borrasca en el suroeste de la península. En la mayoría de los casos esta borrasca va a llevar aparejado un frente frío y también le acompaña en altura una vaguada de la corriente en chorro. Esta situación es temporal hay lluvias generalizadas en la península hispánica. El frente frío también atraviesa de oeste a este la península hispánica. Va a predominar en invierno.

Elementos del clima

Son las condiciones que unidas a los factores climáticos definen los tipos de tiempo (temperatura, presión, precipitaciones, humedad, insolación...).

Temperatura

La principal característica es su dispar comportamiento, muy relacionado con la circulación atmosférica y a los factores geográficos.

Temperatura media anual de España

En la desigual distribución de estas temperaturas medias inciden varios factores:

 

Presencia del mar que suaviza las temperaturas, conforme nos alejamos de la costa se endurecen, los veranos serán más secos y los inviernos más fríos. La meseta Norte es más fría que la sur ya que está cerrada por macizos montañosos y la sur está influida por el Atlántico.

La latitud está muy relacionada con la insolación, cuanto más cercano a la zona tropical la temperatura media anual crece. Andalucía recibe más calor que Asturias, en algunos casos la diferencia anual llega a ser de 4 °C.

La altitud. A mayor altitud hace más frío en una relación de 0,65 °C por cada 100 m de subida.

Distribución de las temperaturas medias en la península hispánica:

Menos de 10 °C de temperatura media anual: es muy limitado, tan solo se localiza en aquellas partes de más altura en puntos montañosos, el factor que influye es el relieve. Se da en la zona central del Pirineo, parte de la cornisa cantábrica, sistema central que la mayor parte del año están cubiertas por nieve.

Entre 10 y 14 °C de temperatura media anual: su localización se asienta en la parte norte de la Península Hispánica con una prolongación por el Sistema Ibérico, los factores que destacan son la latitud y la continentalidad.

Entre 14 y 17 °C de temperatura media anual: es el más extendido y se relaciona con el sur de la península afectando a la Submeseta sur, Andalucía oriental, gran parte del Mediterráneo norte y una pequeña franja en las rías gallegas y en la desembocadura del Guadiana. En el norte la influencia es del Mediterráneo y en el sur del Atlántico y los veranos serán más acusados.

Entre 17 y 19 °C de temperatura media anual: está muy relacionado con el anterior, se da en la desembocadura del Guadalquivir y todo el Mediterráneo central y sur. El factor que más influye es la latitud y la presencia del mar.

Más de 19º C de temperatura media anual: tiene escasa relevancia y solo se da en una pequeña parte del valle del Guadalquivir, en zonas de Córdoba, Jaén y Sevilla, así como en el Levante Almeriense. Está muy relacionado con la creación de masas de aire caliente que se establecen en esta zona.

Temperatura media mensual

El mes más frío es enero, las bajas temperaturas están relacionadas con que el día dura menos y las masas de aire polar tienen más influencia. Las principales características son el descenso de temperaturas de norte a sur y de la periferia al interior. En la zona oriental peninsular es donde se dan los cambios más bruscos de temperaturas relacionados con la propia orografía (Mediterráneo y montaña): La zona más cercana al Mediterráneo es más cálida que la costa atlántica, esta diferencia de temperaturas se equilibra cuando nos desplazamos hacia el norte. La Submeseta norte es más fría que la sur. La última característica es el fuerte contraste entre la depresión del Ebro (de 4 a 6 °C) y la del Guadalquivir (de 8 a 12 °C) debido a que la del Ebro está encajada por varios conjuntos montañosos y la continentalidad es superior, también influye la latitud. La del Guadalquivir recibe influencia de masas de aire cálido al no estar encerrada.

 

El mes más cálido es julio en zonas de interior y agosto en zonas costeras. En verano tiene especial importancia el anticiclón de las Azores, también se introducirán por el sur masas de aire tropical-continental. Características:

La característica más destacable es que en la mitad sur las temperaturas aumentan desde la costa al interior lo que contrasta con lo que ocurre en el norte.

El influjo del anticiclón de las Azores es de diferente magnitud, en la Cornisa Cantábrica la influencia es restringida, en el centro y sur aumenta más y las temperaturas ascienden de norte a sur.

La costa mediterránea (Barcelona 24,4 °C, Alicante 26,0 °C, Málaga 26,0 °C y Almería 26,7 °C en agosto) es más cálida que la atlántica (San Sebastián 19,5 °C, La Coruña 19,6 °C, y Santander 20,3 °C en agosto).

La Submeseta norte queda por debajo de los 23 °C de media (Ávila 20,6 °C, Valladolid 22,3 °C y Segovia 22,7 °C en julio) y en el sur se llegan a superar los 26 °C (Ciudad Real 26,7 °C y Toledo 26,8 °C en julio).

En el valle del Guadalquivir se dan las temperaturas más altas superando los 28 °C de media (Sevilla 28,2 °C y Córdoba 28,0 °C en julio). En los valles del Segura y Guadiana se superan los 26 °C (Murcia 27,6 °C en agosto, Badajoz 26,1 °C en julio).

Precipitaciones

Existen tres tipos de lluvia:

Consecutivas: originadas por los movimientos verticales del aire, el aire cálido se eleva y entra en contacto con aire frío y crea nubes de forma algodonosa muy relacionadas con las tormentas de fin de verano. Son tormentosas y suceden en verano porque es cuando las masas de aire frío comienzan a entrar en la Península Hispánica.

Orográficas: es el relacionado con el efecto Föhn.

Frontales: Son las más comunes producidas a partir del contacto con una masa de aire caliente con otra de aire frío, están asociadas a borrascas. Se dan en otoño e invierno.

La confluencia de estas precipitaciones explica las lluvias dadas en la Península Hispánica. Con los factores geográficos podemos citar unos aspectos que influyen sobre las precipitaciones:

Latitud: La Península Hispánica se ubica en el en el extremo sur del desplazamiento del frente polar, las precipitaciones van a tener una gradación que varía de norte a sur y de este a oeste, dependiendo por donde entre el frente polar. En la Península existen dos ámbitos de influencia, el Mediterráneo y el Atlántico que explica la creación del clima.

Emplazamiento de la Península Hispánica: está dentro de la circulación atmosférica general del oeste y las borrascas influyen en que lloverá más en el oeste que en el este.

Relieve periférico: produce que las masas de aire húmedo se queden en las montañas y en el interior se manifieste un cierto grado de aridez.

Relieve: se produce lluvia o nieve a partir de lluvias orográficas.

Dominios pluviométricos:

 

España húmeda (por encima de los 800 mm/año): no tiene mes seco. Se extiende por el norte y noroeste de la Península Hispánica y en los grandes conjuntos montañosos. Las zonas con más precipitaciones son el País Vasco y Galicia. Esto se debe a la introducción atlántica y la incidencia del efecto Föhn.

España semi húmeda (entre los 600 y 800 mm/año): es una envoltura del dominio de la España húmeda y en montañas de media altura (montes de Toledo, Sierra Morena), está causada por el paso de frentes fríos y borrascas atlánticas asociadas.

España seca (menos de 600 mm/año): se da en el valle del Ebro y Duero y gran parte de la Submeseta sur. Aparecen periodos de sequía sobre todo en verano. Las precipitaciones se dan en invierno y otoño y existen diversos comportamientos en cuanto a los días lluviosos, en la Submeseta sur llueve menos que en la norte. Dentro de este dominio de precipitaciones destaca cuando hay menos de 300 mm/año que es la España árida, que se sitúa en determinadas área el sur de la Península Hispánica como Almería, Murcia y zonas a sotavento de la Cordillera Bética, zonas del valle del Ebro y espacios puntuales de Alicante y Albacete. El número de días de lluvia oscila en torno a 40 y 70 días al año.

Clasificación climática de Köppen

La clasificación climática de Köppen usa una combinación de tres letras. Se utilizan mayúsculas para la primera letra "B" para climas secos, "C" para climas templados, "D" para fríos (montaña), "E" para hielo permanente (en zonas del Pirineo). La segunda letra se escribe en minúscula y puede ser "s" para clima con verano seco, "f" para clima sin estación seca definida en verano y "w" para climas áridos. La tercera depende de la temperatura pudiendo ser "a" (mayor temperatura media) o "b" (menos temperatura media).

En la península Ibérica domina el clima templado mediterráneo que tiene 2 subtipos y se continentaliza conforme nos adentramos en la Península. También hay otros dominios de menor importancia como la franja del norte de clima oceánico (templado húmedo). En zonas montañosas se da la "D" y también hay zonas con clima desértico, como algunos sitios de Almería.

Clima oceánico

Lluvia en Santiago de Compostela.

Se da en la franja costera del norte con influencia cantábrica y atlántica con precipitaciones todo el año "Cf", el mes más cálido no supera los 22 °C "Cfb". Está muy expuesto a los centros de acción fríos o polares del Atlántico con tiempo muy variable y elevada nubosidad (65 %) y gran humedad relativa (75-80 %) con más de 1000 mm/año de lluvias que son regulares al tener más de 150 días lluviosos al año con máximo en invierno.

Las temperaturas en invierno están suavizadas por el mar (entre 8 y 10 °C) y en verano son frescas en torno a 18 °C de media, hay una amplitud térmica muy reducida. Conforme nos alejamos de la costa el invierno se endurece bajando en enero de a 6 °C en Vitoria y Pamplona. En la montaña, las precipitaciones ascienden (1500-2000) mm/año en áreas de barlovento de la Cornisa Cantábrica, si alcanza gran altitud pasamos al domino "D" y con regularidad en las lluvias "Df". Se da en el Pirineo axial y Picos de Europa. Conforme nos desplazamos al este llueve más. es muy importante desde octubre a enero lo que contrasta con zonas de Galicia con periodo seco en verano. Conforme nos desplazamos al sur nos encontramos con veranos secos "Cs" y temperaturas superiores a 22 °C "Csa" como Orense. En zonas muy reducidas de los Pirineos se encuentra el clima "E" y son circos glaciares de reducida extensión.

Clima subtropical húmedo (Cfa)

Artículo principal: Clima subtropical húmedo

En las costas catalanas desplazándonos al sur se superan los 22 °C pero sin estación seca "Cfa" como por ejemplo Gerona.

Clima mediterráneo (Csa y Csb)

Artículo principal: Climas mediterráneos en España

Día soleado en Benidorm.

Es el más extendido. Según la temperatura media de verano hay dos subtipos: el (clima Csa Mediterráneo de verano caluroso, con medias de temperatura del mes más cálido por encima de los 22 ºC)2 y el clima Csb (mediterráneo de verano templado o fresco con medias de temperatura del mes más cálido por debajo de los 22 ºC).2 La submeseta norte presenta de manera predominante la variedad Csb y la sur un clima Csa. La costa mediterránea también presenta un clima Csa, con menor amplitud térmica.

Mediterráneo suave de invierno suave o marítimo

El clima mediterráneo, típico se da en la costa mediterránea y del sur peninsular, se clasifica dentro de la clasificación climática de Köppen también como Csa (templado de verano cálido y seco). Se da a lo largo de la costa mediterránea y Baleares, hasta donde empiezan las montañas (sistema Ibérico). Hay una amplitud térmica más amplia que en el oceánico de 11 a 18 °C, con temperaturas superiores todo el año (de 6º a 12 °C, incluso más) y en verano más de 22 °C ("Csa") y humedad relativa superior que invierno. Cielo despejado, lluvia irregular (400-600 mm/año) con mínimos en verano y máximo en otoño.

En las montañas las precipitaciones son más abundantes; así mismo llueve más en el norte que en el sur. La estación seca tiene más duración en el norte que en el sur, donde además las temperaturas son mucho mayores. En la zona interior el invierno son fríos. Las lluvias vienen por borrascas de las Baleares, habrá lluvias torrenciales a fines de verano y se dará el fenómeno conocido como "Gota Fría". En la costa andaluza las lluvias aumentan de este a oeste por las borrascas del Golfo de Cádiz.

 

Mediterráneo continentalidad (mayor amplitud térmica)[editar]

Edificio del Ejército del Aire en Madrid en un día nevado.

Predomina en el interior de la Península Ibérica producido por la continentalidad del marítimo con agravamiento de las condiciones de invierno suave. hay una gran amplitud térmica (20 °C). Las temperaturas de invierno son acusadas sobre todo en Castilla y León con menos de 6 °C y durante 4 ó 5 meses menos de 10 °C, con mínimos de - 8º C en enero. En la submeseta sur en verano hay temperaturas mayores de 22 °C ("Csa"), pero en el norte es "Csb". Las precipitaciones son entre 300 y 650 mm/año por borrascas atlánticas con mínimos en verano. Varía por el relieve, latitud y cercanía al mar. El elemento de división es el Sistema Central, con Castilla y León al norte con 11,5 °C y La Mancha al sur con 15 °C. La nieve en La Mancha es más escasa que en Castilla y León. El mes más caluroso de La Mancha supera los 25 °C y los de Castilla y León son inferiores a 22 °C y con veranos más cortos. En la submeseta norte algunas montañas alcanzan el dominio "D". Dentro del Mediterráneo continental hay climas áridos como en la depresión del Ebro y zonas de la del Duero con rasgos de continentalidad más agravados y mayor amplitud térmica.

La capital del estado, Madrid, situada en la meseta sur, presenta un clima Csa con una amplitud térmica anual superior al clima de la costa mediterránea, por su mayor distancia a masas de agua.

Parámetros climáticos promedio de Madrid (1981-2010)

Mes       Ene        Feb        Mar       Abr        May       Jun         Jul          Ago        Sep        Oct         Nov       Dic          Anual

Temperatura máxima absoluta (°C)        19.9       21.0       26.0       29.6       33.4       38.4       39.5       40.0       37.0       28.7                22.7       17.7       40.0

Temperatura máxima media (°C)            9.8          12.0       16.3       18.2       22.2       28.2       32.1       31.3       26.4       19.4                13.5       10.0       19.9

Temperatura media (°C)              6.3          7.9          11.2       12.9       16.7       22.2       25.6       25.1       20.9       15.1       9.9                6.9          15.0

Temperatura mínima media (°C)             2.7          3.7          6.2          7.7          11.3       16.1       19.0       18.8       15.4       10.7                6.3          3.6          10.1

Temperatura mínima absoluta (°C)         -7.4        -6.5        -5.1        -1.6        1.9          4.4          10.2       11.1       6.2          1.2                -3.0        -5.5        -7.4

Precipitación total (mm)              32.8       34.5       25.0       45.3       50.5       20.9       11.7       9.6          22.4       59.5       57.7                51.1       420.9

Días de precipitaciones (≥ 1 mm)             6             5             4             7             7             3             2             2             3             7                7             7             59

Días de nevadas (≥ )      1             1             0             0             0             0             0             0             0             0             0             1                4

Humedad relativa (%)   71           65           55           56           53           44           38           41           50           64           71           74                57

Fuente: Agencia Estatal de Meteorología3

 

 

La ciudad de Soria, situada en la meseta norte, es un ejemplo clima de mediterráneo de verano templado

Parámetros climáticos promedio de Soria (1981-2010)

Mes       Ene        Feb        Mar       Abr        May       Jun         Jul          Ago        Sep        Oct         Nov       Dic          Anual

Temperatura máxima absoluta (°C)        18.6       21.2       24.0       27.0       32.4       35.4       37.6       37.0       36.4       29.6                24.8       19.8       37.6

Temperatura máxima media (°C)            7.7          9.6          13.2       14.6       18.7       24.6       28.7       28.3       23.6       17.4                11.5       8.4          17.2

Temperatura media (°C)              3.2          4.3          7.1          8.7          12.5       17.2       20.5       20.3       16.4       11.6       6.7                4.0          11.0

Temperatura mínima media (°C)             -1.3        -1.0        1.0          2.8          6.2          9.9          12.4       12.2       9.3          5.8                1.9          -0.4        4.9

Temperatura mínima absoluta (°C)         -13.4      -14.0      -12.8      -4.8        -2.0        0.0          4.4          3.2          -1.2        -3.8                -9.6        -12.8      -14.0

Precipitación total (mm)              37.1       35.5       30.2       54.6       67.4       40.1       29.9       30.1       32.9       55.3       49.5                49.5       512.1

Días de precipitaciones (≥ 1 mm)             7             6             6             9             10           6             4             4             5             8                8             8             79

Días de nevadas (≥ )      5             5             3             3             0             0             0             0             0             0             2             4                21

Horas de sol       138         158         202         208         244         293         339         313         233         180         143         126         2571

Humedad relativa (%)   77           71           63           64           63           56           50           52           60           70           75           78                65

Fuente: Agencia Estatal de Meteorología4

Climas áridos y semiáridos (BW y BS)

Cabo de Gata (Almería), debido a su clima, la vegetación es muy pobre.

Es una degradación por sequía del Mediterráneo, es de tipo "B". Es mucho más reducido que el Mediterráneo húmedo. Tiene dos variantes: continental y costera.

 

Clima seco continental: se da en el interior de la península Ibérica, en tres zonas: un pequeño territorio del área oriental de Zamora, sector oriental manchego (Albacete) y el Valle del Ebro. Hay mucha escasez de precipitaciones que van a oscilar entre 230 y 320 mm/año. La principal diferencia es que las temperaturas medias anuales serán menores a loas 18 °C. Puede ser de tipo "K" que significa estepario frío.

Clima seco costero: se localiza en la costa de Alicante hasta ocupar las latitudes más meridionales de Almería, existe una degradación de las precipitaciones, al Norte será mayor pasando de 330 mm/año en Alicante, 230 mm/año en Almería y 120 mm/año en Cabo de Gata, cuando es inferior a 150 mm/año se considera clima desértico. Tiene estación seca en verano, es del tipo "Bs", algunos serán "Bsh" y "Bwh" si es desértico. La "h" es que la temperatura media anual es mayor a 18º C, en el norte será "Bsh", son esteparios ya que no llegan a ser tan secos, en el sur mientras tanto será desértico, con más de 9 meses secos. Las lluvias están asociadas a la gota fría y también a alguna borrasca debilitada que se introduce por el Atlántico. En invierno las temperaturas son templadas (10 °C) y los veranos muy calurosos con más de 26º C.

Vegetación muy escasa en el pico Yordas, en León.

El clima de Almería es un ejemplo de clima desértico, BWh según la clasificación climática de Koppen.

 

Parámetros climáticos promedio de Almeria (Aeropuerto), (1971-2000).

Mes       Ene        Feb        Mar       Abr        May       Jun         Jul          Ago        Sep        Oct         Nov       Dic          Anual

Precipitación total (mm)              23           21           15           20           14           10           1             1             12           28           28                23           196

Fuente: Guía del clima de España.

Clima de montaña

Artículo principal: Climas de montaña en España

El relieve entraña discontinuidad y contraste. La simplicidad de este aserto es engañosa porque al desentrañarlo aparecen tal cantidad de matices que con razón hablamos de climas de montaña, en plural, sin pretender abarcarlos a todos. Los factores más importantes que intervienen o pueden intervenir en la definición de un clima de montaña: altitud, latitud, orientación, macicez y continentalidad.

Es cierto que unos pocos cientos de metros llegan a desencadenar una serie de contrastes, pero se pueden establecer los climas de montaña sólo a partir de los 1.000 m y en ellos distinguir tres pisos o niveles: subalpino (1000-1500 m), alpino (1.500-2.500 m) y nival (>2.500 m).

Islas Canarias

Isla de La Palma en las Islas Canarias debido a su clima templado y a su altitud crea un tipo de microclima subtropical.

Caracterizado por la influencia de las Azores que emite vientos alisios y también existe una corriente marina fría del Noreste. El viento alisio es estable debido a las influencias del anticiclón, va a estar determinado por una masa de aire muy estable en la que predomina el calor y humedad a pesar de la pobreza de lluvias. Se recogen precipitaciones sobre todo en las zonas montañosas y forestales. A los 1300 msnm ya no hay nubes. Predomina el tiempo seco, este piso más alto está despejado y se da la sequía. Las temperaturas en invierno son suaves llegando a ser tropicales (17º C), los veranos están muy suavizados de clima "B", pero por altitud y relieve existen microclimas que nos permiten hablar de una fuerte heterogeneización: en las montañas habrá de 500 a 1000 mm/año, también influye la latitud con la invasión del aire subsahariano bastante frecuente entre julio y octubre y son secos y calurosos. Otro elemento importante son las tormentas tropicales que provienen de África y cuando afecta a las Canarias producen lluvias abundantes. Dentro del clima canario destacan:

 

Clima desértico: "Bw" en Lanzarote y Fuerteventura con déficit hídrico, las causas son su situación y la ausencia de relieve que incide mucho más sobre su sequía por estar cerca de África.

Clima estepario: "Bsh" se da sobre las islas occidentales, sobre todo en las sierras bajas de Tenerife y Gran Canaria.

Clima templado: "Csb" el verano es seco con menos de 22 °C, se da en zonas de montaña del norte.

Clima templado mediterráneo: "Csa" tiene estación seca y verano con más de 22º C y entre 400 y 600 mm/año de precipitaciones.

El clima del aeropuerto de Tenerife Sur es un ejemplo de clima desértico, BWh según la clasificación climática de Koppen, con precipitaciones medias anuales por debajo de 100 mm.

Parámetros climáticos promedio de Tenerife / Sur Reina, España Mes Ene        Feb        Mar       Abr        May       Jun                Jul          Ago        Sep        Oct         Nov       Dic          Anual

Temperatura máxima media (°C)            21.1       21.1       23.3       22.2       23.3       25.0       27.2       28.3       28.3       26.1                24.4       22.2       24.4

Temperatura mínima media (°C)             15.0       15.0       15.6       16.1       16.7       18.9       20.0       21.1       20.6       20.0                18.3       16.1       17.8

Precipitación total (mm)              5.1          10.2       10.2       5.1          2.5          0.0          0.0          0.0          2.5          10.2       30.5                10.2       86.5

Fuente: The Weather Channel Interactive, Inc.

El clima de Maspalomas-San Fernando también es un ejemplo de clima desértico, con precipitaciones medias anuales inferiores a 100 mm.

 

Parámetros climáticos promedio de Maspalomas-San Fernando, (1963-1990

Mes       Ene        Feb        Mar       Abr        May       Jun         Jul          Ago        Sep        Oct         Nov       Dic          Anual

Precipitación total (mm)              12.9       20           6.8          3.1          0.05       0             0             0             2.8          6.7          17.8                22.9       93.1

Fuente: Servicio Hidráulico de Las Palmas.

El clima urbano

Al contrario que otros climas, el clima urbano,5 es un clima creado: "la isla de calor", a partir de la intervención humana a consecuencia a su actividad en las grandes ciudades: contaminación atmosférica, grandes rascacielos, etc. Este clima está considerado como un microclima por el tamaño de la superficie afectada, no así por sus repercusiones, que en muchos casos atañen a la mayoría de los habitantes de una región concentrados en uno o varios municipios. Nadie puede negar el interés que tiene el conocimiento de las condiciones climáticas de la alta montaña, del somontano ibérico o de las estepas cerealistas meseteñas, pero el cada día climático lo disfrutamos o lo padecemos la mayoría de nosotros en un entorno urbano.

 

Que el ambiente de las grandes ciudades se está deteriorando y es motivo de inquietud general es tan obvio que hasta ha entrado a formar parte del discurso político. Pero, haciendo justicia con el pasado, la luz roja encendida ha de ser más una advertencia sobre el descenso del nivel de vida que una intimidación por la supervivencia. Los malos olores, el ruido, las enfermedades de todo tipo y la peste han sido los desechos inevitables del desarrollo urbano desde sus orígenes. Porquería, crímenes, hacinamiento y catástrofes son el envés de la higiene, el respeto por la convivencia y la calidad de vida alcanzados desde una cultura urbana.

Las referencias a la insalubridad de las ciudades aparecen ya en los textos clásicos, pero sólo a partir del siglo XIX se establecen criterios científicos para evaluar los efectos de la contaminación sobre el clima urbano. Howard, en su libro sobre el clima de Londres deducido de observaciones meteorológicas (1818) vincula la niebla (fog city) con la emisión de contaminantes por la combustión y destaca, por primera vez, los contrastes térmicos entre la ciudad y el campo. Pero es Chandler (1967) quien escribe, también sobre Londres, el primer estudio riguroso sobre la climatología urbana.

Decíamos que desde sus orígenes la ciudad siempre ha tenido unas condiciones físicas de vida distintas, un clima diferenciado del entorno rural. Pero es a partir de la industrialización cuando los contrastes se han agudizado hasta el punto de ser perfectamente mensurables en los siguientes aspectos: niebla, humedad, vientos, precipitaciones y temperaturas.

La niebla urbana no es sólo un horizonte de gotitas de agua en suspensión que reduce la visibilidad sino que en ella son parte decisiva otros contaminantes como el humo, ollines, aerosoles nocivos, gases varios, etc. Incluso puede haber niebla sin humedad y entonces recibe el nombre de smog (humo y niebla), palabra admitida ya internacionalmente como sinónimo de atmósfera espesa y muy contaminada. Ésta es frecuente en las grandes ciudades durante el invierno, con el viento en calma y bajo el dominio del anticiclón. Los efectos sobre quienes padecen dolencias respiratorias pueden ser letales, como ocurrió en el emblemático caso de Londres (5-9 de diciembre de 1952), periodo en el que murieron casi 5.000 personas por causa del smog. Desde entonces se han tomado medidas rigurosas en la emisión de contaminantes a la atmósfera: alejando del casco urbano numerosas industrias, reduciendo por decreto el horario de las calefacciones o regulando la circulación de los automóviles por matrículas pares e impares según los días. La expansión de las áreas peatonales en los casos históricos es una muestra más de esta preocupación ambiental.

Madrid y Barajas son un buen ejemplo de la influencia del casco urbano en la formación de nieblas: la ciudad registra 38 días por año y el aeropuerto 17. Los cinco días de niebla en Valencia, a principios de siglo, han pasado a 16 en las últimas décadas debidas, sin duda, a su fuerte industrialización. En resumen, y con respecto al medio rural, el urbano sufre un 100% más de niebla en invierno y un 30% en verano.

La humedad. Parece ser que no hay todavía estudios concluyentes sobre los valores de la humedad relativa en la ciudad y su entorno. Según Sukopp (1989) éste es un 2% más húmedo en invierno y un 8-10% en verano. Las causas hay que buscarlas en la ausencia dentro del perímetro urbano de extensas masas de agua y de vegetación, a pesar de los grandes volúmenes de vapor aportados por las calefacciones y la combustión por tráfico, pues el agua es un subproducto de los hidrocarburos.

La velocidad del viento en la ciudad es entre un 10-20% más débil que en el campo debido a la fricción constante con los edificios y a la interposición en su recorrido de calles perpendiculares. También es cierto que, en algunas ocasiones, el viento puede adquirir mayor velocidad si se enfila por una vía larga y estrecha. Como norma general, los vientos fuertes son más rápidos en la campiña y los débiles (3-5 m/s) ganan velocidad dentro del casco urbano. En éste se da un fenómeno que, a pequeña escala, nos recuerda a la famosa chimenea ecuatorial: desde el centro asciende una corriente convectiva que al enfriarse desciende por ambos extrarradios.

También se establece con el campo un intercambio eólico semejante al que existe entre el mar y la costa: durante el día fluye la brisa desde la ciudad hacia el exterior, más caldeado por la mayor cantidad de radiación recibida, y durante la noche el fenómeno se invierte al enfriarse el campo más rápidamente que la ciudad.

Las precipitaciones urbanas son más cuantiosas que las rurales en un 5-10%, llegando hasta el 30%. Según López Gómez es posible que la mayor turbulencia térmica y mecánica sea más efectiva que la contaminación (1993:27) a la hora de atraer las precipitaciones sobre el centro urbano. Entre las causas que explican este fenómeno están las siguientes:

Las corrientes convectivas ascendentes originadas en la isla de calor.

La presencia de numerosos núcleos de condensación que alimentan la formación de nieblas y nubes.

La aportación de abundante vapor de agua por las calefacciones y usos industriales.

Como resumen, se ha comprobado aquí y en otros países que las grandes ciudades reciben más precipitaciones que su entorno, que disfrutan de más días de lluvia, que las tormentas veraniegas (algunas acompañadas de granizo) son algo más frecuentes y que, por el contrario, la nieve hace menos acto de presencia debido al calor que envuelve a la ciudad como un hongo nocivamente protector.

La temperatura anual de la ciudad es algo más elevada (1-3°) que a extramuros, pero este valor no es relevante. Las diferencias verdaderas se establecen durante la noche: 4-6° son habituales y se han registrado hasta 11°. El centro ha recibido el nombre de isla de calor (u oasis artificial) porque como tal se comporta. Numerosos factores colaboran en el desarrollo de este fenómeno:

La ciudad, por el enrarecimiento de su atmósfera, recibe una menor radiación que el campo, pero esta misma capa contaminada se comporta como una boina protectora e impide durante la noche que el calor escape.

A lo largo del día los edificios y calles van atesorando calor que irradian durante la noche, fenómeno inexistente en el campo.

El interior de las ciudades como Madrid (en la imagen) tiene un microclima debido principalmente a la barrera que forman sus edificios frente a los agentes atmosféricos.

Cuando llueve el agua permanece mucho tiempo sobre las superficies urbanas por ser impermeables en su mayoría. Al desaparecer rápidamente por los sumideros, una parte muy pequeña del líquido es susceptible de evaporación, proceso en el que la atmósfera consume 600 calorías por gramo, lo que conllevaría un importante enfriamiento del ambiente.

La isla de calor adquiere su máximo desarrollo con tiempo anticiclónico y viento en calma. Si éste sopla o llega el ciclón cargado de lluvia, ambos borran los contornos de aquélla.

 

Finalmente, la presencia de un relieve destacado o de un ancho río rompe la continuidad de la isla de calor a la baja, del mismo modo que los grandes edificios aumentan positivamente su curvatura, de ahí que el cenit térmico se identifique con el núcleo más denso y se adelgace hacia la periferia.

 

Además de todas las repercusiones concretas sobre la calidad de vida de los ciudadanos, la intensificación de la "isla de calor" está afectando cada vez más a las Estaciones Meteorológicas, que están quedando "encerradas" en esta isla de calor, no reflejando el clima regional, sino solo el urbano. Existen procedimientos de la matemática que podrían ayudar a quitar de los valores de temperatura, la deriva por el "calor urbano".