Las hormigas

Las hormigas

 

Las hormigas son insectos comunes, pero presentan algunas características únicas. En el mundo se conocen más de 10.000 especies de hormiga. Predominan especialmente en los bosques tropicales, donde en determinados lugares pueden suponer hasta la mitad de la población de insectos.

Los hormigas son muy parecidas a las termitas, y ambas suelen ser confundidas... especialmente por inquietos propietarios de casas. Sin embargo, las hormigas tienen una «cintura» estrecha entre el abdomen y el tórax, y las termitas no. Además, las hormigas tienen cabezas grandes, antenas articuladas y poderosas mandíbulas. Estos insectos pertenecen al orden de los Hymenoptera, que incluye a avispas y abejas.

Las hormigas son unos insectos hipersociales que suelen vivir en comunidades organizadas bajo tierra, en túmulos a nivel del suelo o en árboles. Las hormigas carpinteras viven en la madera y pueden dañar edificios. Algunas especies, como la hormiga soldado, desafían a la norma y no tienen hogares permanentes.

Las comunidades de hormigas están dirigidas por una o varias reinas, cuya misión en la vida es poner miles de huevos para garantizar la supervivencia de la colonia. Las hormigas trabajadoras (las que normalmente vemos) son hembras sin alas que no se reproducen. En su lugar, recolectan comida, cuidan la prole de la reina, construyen el hormiguero, protegen a la comunidad y realizan muchas otras labores.

Las hormigas macho solo tienen un deber: aparearse con la reina. Una vez cumplida su función, pueden morir.

Las hormigas se comunican y cooperan mediante sustancias químicas que alertan a las demás de peligros o las conducen hasta una prometedora fuente de comida. Suelen comer néctar, semillas, hongos o insectos. Sin embargo, algunas especies tienen dietas más inusuales. Las hormigas soldado pueden cazar reptiles, aves e incluso pequeños mamíferos. Una especie del Amazonas (allomerus decemarticulatus) construye en equipo grandes trampas de fibra vegetal. Estas trampas tienen muchos agujeros y, cuando un insecto pasa por encima, cientos de hormigas ocultas en el interior usan los orificios para atraparlo con sus mandíbulas.