La cadena del frió

La cadena del frió

La cadena de frío es una cadena de suministro de temperatura controlada. Una cadena de frío que se mantiene intacta garantiza al consumidor que el producto de consumo que recibe se ha mantenido dentro de un intervalo de temperaturas durante la producción, el transporte, el almacenamiento y la venta. Podemos encontrar un ejemplo de la cadena de frío en la industria farmacéutica, donde, al pasar por la serie de elementos y actividades necesarias, se debe garantizar la potencia inmunizante de las vacunas, desde su fabricación hasta la administración de estas a la población.

Usos

Las cadenas de frío se emplean en el abastecimiento de alimentos y de productos farmacéuticos, así como en la distribución de productos químicos. Una de los intervalos de temperatura permitidos en las cadenas de frío en las industrias farmacéuticas es de 2 hasta 8 °C. Sin embargo, las temperaturas dependen en gran medida del tipo de producto abastecido en la cadena y de los requisitos del fabricante. Uno de los medicamentos más empleados es el de las vacunas. En el caso de los alimentos, se pretende que microorganismos más perjudiciales detengan su actividad (habitualmente lo hacen a temperaturas de –7 °C).