Los moluscos

Los moluscos

Los moluscos (del latín mollusca, blando) son un grupo muy numeroso,

 con alrededor de 130.000 especies descritas y casi un tercio de ese 

número son fósiles. Son animales marinos donde colonizan todos 

los hábitats. Algunos, sobre todo gasterópodos, han colonizado hábitats

 terrestres. Desde el punto de vista económico son muy importantes,

 no sólo en el aspecto gastronómico, sino también en cuestiones ornamentales

 (nácar, conchas, perlas etc..). Además algunos moluscos también pueden 

constituir plagas y otros son perforadores de madera, como la broma 

(Teredo navalis) que ocasiona gravísimos daños en los barcos de madera. 

Otras especies de moluscos tienen interés clínico, ya que sirven de 

hospedadores intermediarios de parásitos de animales y del hombre.

 

CARACTERISTICAS GENERALES

Son eumetazoos (animales pluricelulares con una organización celular 

en tejidos) triblásticos (poseen una tercera hoja embrionaria, 

el mesoblasto), celomados (el mesodermo se ahueca en una cavidad 

general, llamada celoma, limitada por una pared propia), protóstomos 

(la boca se forma a partir del blastoporo o sobre su emplazamiento y 

la gastrulación se produce por embolia, salvo en los moluscos) y 

esquizocélicos (la diferenciación del celoma se produce por la 

aparición de estructuras planas que se ahuecan para dar la cavidad 

celómica).

Son celomados, pero el celoma se haya taponado o reducido por la 

abundancia de tejido conectivo. El celoma queda reducido al pericardio

 y las cavidades donde se abren nefridios y gónadas. Los huevos 

tienen segmentación espiral y determinada. Durante el desarrollo 

tienen el estadio larvario, la larva trocófora (con forma de peonza), 

que puede dar lugar a la larva velíger, típica de moluscos. Son animales

 sin metamería (organización de estructuras repetidas e idénticas,

 dispuestas a lo largo del eje del cuerpo) presentando puntos comunes

 con los anélidos como la larva trocófora y la segmentación espiral.

El cuerpo es blando y está protegido por una concha calcárea con

 una o más piezas. La concha es segregada en la cara dorsal del animal 

por los pliegues de la pared del cuerpo, el manto (o pallium). Entre 

el manto y el cuerpo hay una cavidad, la cavidad del manto o

 cavidad paleal donde se alojan las branquias. El cuerpo está formado

 por tres partes: Región Cefálica (Cabeza). Donde se sitúa la boca, de 

donde sale un órgano raspador, la rádula (formación quitinosa), que

 funciona a modo de lengua, pero que posee una serie de minúsculos 

dientes (dentículas) dirigidos hacia atrás que raspan y funcionan como 

una cinta transportadora.

La rádula está rodeada por una pieza endurecida llamada odontóforo

 que es el responsable de la regeneración de las dentículas y en bivalvos

 es la estructura en la que se inserta la musculatura que mueve las valvas. 

En la cabeza están los órganos sensoriales. Masa visceral. En ella se

 encuentran las vísceras. Pie. Generalmente es musculoso y locomotor.

 El sistema respiratorio está constituido, generalmente, por branquias.

 El sistema circulatorio consta de un corazón central del que salen 

vasos sanguíneos que vierten la sangre a un sistema abierto, a una serie

 de lagunas. El sistema excretor está formado por metanefridios.

 

ORGANIZACION DE UN MOLUSCO HIPOTETICO

 

a. Región cefálica La boca se sitúa en el extremo anterior y la cabeza, como tal, 

está poco diferenciada. Tienen un par de tentáculos para el tacto y el gusto y 

manchas ópticas u ocelos situados en la base de los tentáculos. También 

poseen un estatocisto. El animal se alimenta por medio de rádula.

b. Pie Tiene su superficie ventral aplanada lo que permite desplazarse por sustratos 

duros por medio de reptaciones musculares. El pie tiene una una actividad

 secretora que ayuda al movimiento, por un lado adhesivo y por otro lubricante.

 En las formas sedentarias el pie se reduce y en las más activas se transforma 

en un tentáculo.

c. Masa visceral Concentra todos los órganos internos y se presenta como un 

abultamiento en la parte dorsal. Esta parte organiza el manto y también tiene

 una actividad secretora, es un epitelio secretor.

d. Cavidad Paleal Está entre el manto y el cuerpo. En ella desemboca el ano y

 el poro excretor y también el reproductor. Mediante el agua que se mueve

 por la cavidad paleal, por bombeo muscular o por ayuda de cilios, hace 

que salgan los productos de desecho. El agua en su interior se está 

continuamente renovando. Dentro de la cavidad paleal se encuentran las

 branquias o también llamadas ctenidios que constan de un eje aplanado 

a partir del cual se originan los filamentos branquiales y el agua circula

 por estos gracias a los cilios de su superficie.

La sangre circula por los vasos sanguíneos. Hay un vaso aferente que lleva

 la sangre a las branquias y un vaso eferente que retira la sangre de las

 branquias. Las branquias están situadas de forma que separan la cavidad

 del manto en dos partes, apareciendo así una cámara inhalante (por donde 

entra el agua) y otra cámara exhalante (por donde sale el agua).

Es segregada por el manto y está constituida por una sustancia mineral,

 carbonato cálcico (CaCO3) y una base orgánica, la conquiolina, que tiene

 naturaleza proteica y también contiene glúcidos. La concha crece

 lateralmente mediante un crecimiento marginal (por el borde de la concha)

 y también crece en grosor. La concha tiene una estructura variada,

 pero en términos generales podemos dividirla en tres capas: 
Periostraco. Capa externa y de naturaleza orgánica. 
Estraco. Capa ancha de cristales prismáticos de carbonato cálcico. 
Hipostraco. Capa muy brillante formada por láminas, lamelas horizontales. 

Es la capa más externa y en ella el carbonato cálcico cristaliza de forma distinta 

a lo anterior, lo hace en forma de aragonito, formando el nácar.

La concha se forma durante toda la vida del animal y nunca deja de crecer.

 Cada año se le adicionan anillos de crecimiento.

La respiración por la que se captura el oxígeno necesario para los procesos 

químicos que tienen lugar en las células se realiza generalmente a través

 de un par de branquias de un tipo caraterístico, los ctenidios (branquias

 con forma de pluma o peine), dispuestas en la cavidad paleal, que poseen

 vasos sanguíneos aferentes y eferentes. En esta ilustración de un molusco

 hipotético vemos la plumosa branquia (ctenidio).

 

En la imagen de la derecha están representados los ctenidios de,

 de arriba a abajo, A. Chiton (poliplacóforo), B. Sepia (cefalópodo)

 C. Fissurella (gasterópodo marino), D. Nucula (bivalvo) y E.

 Paludina (gasterópodo dulceacuícola)No obstante en los distintos

 grupos de moluscos este tipo de branquia está más o menos modificada,

 en función de los hábitos y del tipo de alimentación, hasta llegar 

incluso a desaparecer en algunos casos, donde el intercambio gaseoso

 se realiza por la superficie en general del cuerpo y la del manto. En

 los gasterópodos terrestres las paredes de la cavidad del manto están 

muy vascularizadas funcionando como un pulmón.

Los Solenogastros tienen la cavidad paleal muy modificada y

 no presentan ctenidios. Los Caudofoveados si presentan un par de

 branquias bipectinadas en la cavidad paleal, donde desemboca el ano.

 Usualmente se denominan Aplacóforos tanto a Solenogastros como a 

Caudofoveados:

 

 

Los Poliplacóforos poseen un número variable de branquias situadas en el

 margen paleal en posición posterior. El número de branquias varía según 

la especie oscilando, entre 6 y 88 ctenidios a cada lado del cuerpo. Desplegadas

 libremente en el surco paleal, tienen la superficie cubierta de cilios, que

 producen una corriente de agua inhalante-exhalante. La imagen siguiente 

es de un corte transversal de un poliplacóforo.

 

 

Los Monoplacóforos presentan 5 series de branquias (ctenidios) situadas en la cavidad

 entre el pie circular y el borde de la concha.

 

 

En los Gasterópodos, a consecuencia del fenómeno de la torsión de la concha, 

el saco visceral se arrolla en espiral y la cavidad paleal se dispone en posición

 anterior. Debido a esto se pierden el osfradio de la derecha y la branquia 

(prosobranquios) para que el ano no ensucie las estructuras sensoriales. 

Otros pierden ambas branquias (opistobranquios) y respiran por unas 

branquias tegumentarias que hay en la parte posterior del cuerpo.
La clase de los gasterópodos se subdivide a su vez en tres subclases:
En los Prosobranquios las branquias, o la branquia, están ubicadas 

en la región delantera del corazón. Dentro de los prosobranquios, 

el orden Archaeogastropoda presenta branquias bipectinadas y libres en

su extremo distal (la derecha puede estar reducida o ausente) y los

 órdenes Mesogastropoda y Neogastropoda presentan una sola branquia 

monopectinada:

 

Opistobranquios: el corazón se sitúa delante de la branquia, que a su vez

 está situada en dirección posterior. Dentro de los opistobranquios, los 

Anaspidea (liebres de mar) poseen branquias internas protegidas en la 

cavidad paleal o protegidas por el manto en un lateral del cuerpo 

y los Nudibranchia pierden completamente las branquias al desaparecer

 la cavidad paleal y pueden respirar a través la superficie corporal, 

sin embargo en los doriáceos aparecen unas branquias secundarias 

formando una corona (pluma branquial) que rodean al ano y en los

 aeolidáceos no existen branquias, respiran por medio de los ceras

 (que también tienen función defensiva) que en algunos casos se ramifican

 para aumentar la superficie de intercambio.
Los Pulmonados carecen de branquias, pero las paredes de la 

cavidad paleal están ricamente vascularizadas y transformadas en un 

órgano respiratorio que recibe el nombre de pulmón. Debido a que 

se trata de especie terrestres, la cavidad paleal debe cerrarse 

para evitar que se deseque y la comunicación entre este pulmón y 

el aire del exterior se realiza a través de un orificio llamado 

pneumostoma.

 

 

Prosobranquios y Opistobranquios son casi exclusivamente marinos y 

los Pulmonados son casi exclusivamente terrestres o dulceacuícolas.


Los Bivalvos presentan unas branquias muy desarrolladas y 

transformadas en relación con las branquias primitivas (branquia modelo).

 En este caso las branquias no solo tienen función respiratoria, sino

 que cumplen además con la importante misión de filtrar y extraer con ello

 las partículas alimentarias que se encuentran en suspensión en el agua.

 Esta evolución de la branquia hacia un órgano filtrador llevó a la forma

 de la lamelibranquia en “W”:

 

 

Esta clase de moluscos se subdivide a su vez en cuatro subclases: 

Protobranquios (Nucula: con un par de pequeñas branquias

 bipectinadas, solo para la respiración), Filibranquios (Mytilus y Pecten:

 filamentos de las branquias unidas con haces de cilios. Estas 

branquias capturan el alimento), Eulamelibranquios (Ostrea, Mya, 

Mercenaria, Tridacna, Taclobos, Teredo: filamentos de las branquias

 unidas con conexiones de tejido) y Septibranquios (Cuspidaria: 

branquia modificada a un tabique muscular con poros).

 

En los Escafópodos el corazón carece de aurícula, no hay sistema vascular

 y faltan también los órganos respiratorios especializados (branquias).

 La respiración se efectúa a través de la superficie del manto.

 

 

El saco visceral de los Cefalópodos contiene las branquias y desemboca 

en ellas el ano, los riñones y los conductos de las glándulas sexuales.

 El corazón, en su función de bombeo, está ayudado por dos corazones

 branquiales que empujan la sangre venosa hacia las branquias.

 En los Nautiloideos el corazón posee dos pares de aurículas, 

que reciben la sangre procedente de dos pares de branquias y por 

esta razón se denominan subclase Tetrabranquios (Nautilus):

 

 

Mientras que en los cefalópodos Celoideos, denominados también 

subclase Dibranquios (Octópodos: pulpos y el Argonauta, y 

Decápodos: sepias y calamares), las branquias y las aurículas se

 reducen a un solo par:

 

Se inicia en la boca, con la rádula, que está en la parte posterior de

 la cavidad bucal, en el saco de la rádula. También a esta zona desembocan

 un par de glándulas salivares que contribuyen a lubrificar el 

alimento y la rádula. Después nos encontramos el esófago que posee

 células mucosas ciliadas. Este esófago se ensancha posteriormente 

en un estómago que tiene un a región anterior mas ancha y una región

 posterior que se va adelgazando. El estómago desemboca en el intestino.

En el estómago hay zonas quitinizadas y la masa de alimento que entra en

 el estómago forma un cordón que se denomina protostilo que va girando

 continuamente por la acción de los cilios del estómago y al chocar con 

estas placas quitinizadas se van desprendiendo partículas alimenticias.

 También por acción de los cilios estas partículas son dirigidas hacia

 el hepatopáncreas donde se digieren intracelularmente. Las partículas

 más gruesas van al intestino donde se digieren extracelularmente o se 

eliminan por el ano.

Es abierto y el corazón está en el interior de una cavidad pericárdica. 

Está formado por un ventrículo que se sitúa encima del recto que es la

 parte final del intestino e incluso lo rodea parcialmente. Un solo ventrículo

 comunica con dos aurículas que recogen la sangre que procede de las

 branquias. De las aurículas la sangre pasa al ventrículo y de este, 

por un vaso, llega a un sistema lagunar (senos) que encharca los 

distintos órganos.

A partir de los senos la sangre llega de nuevo a las branquias por el

 sistema aferente. La sangre es azulada debido a la presencia de

 hemocianina (metaloproteina azulada).

Los productos de desecho se acumulan en la cavidad pericárdica y

 son expulsados hacia el exterior por los metanefridios. A la cavidad 

pericárdica se abren expansiones celómicas (gónadas) y los

 metanefridios. Las gónadas son expansiones de ésta cavidad celómica

 revestida de epitelio germinal, productor de gametos. Los nefridios

 desembocan en la cavidad celómica y hay unos conductos 

renopericárdicos. El otro extremo del nefridio desemboca en la

 cavidad paleal, por donde se eliminan los productos de desecho.

 Los gametos también salen por este conducto excretor.


SISTEMA NERVIOSO

Está formado por un anillo central que rodea al esófago, ese anillo

 se engrosa en la zona anterior constituyendo el cerebro. Del anillo 

salen, hacia la parte posterior del cuerpo, dos pares dos pares de 

cordones nerviosos. Las neuronas están dispersas a lo largo de los

 cordones nerviosos, lo que implica la inexistencia de ganglios.

 Hay Cordones pleuroviscerales que salen de la zona laterodorsal 

del anillo y se unen cerca del ano mediante una comisura. El otro

 par de cordones son el par pedio (pie) que van hacia el pie 

partiendo de la zona ventral del anillo periesofágico, estos c

ordones pedios pueden tener comisuras transversas a modo 

de escalera. 
Hay variaciones en el sistema nervioso según el grupo.

Las distintas especies de moluscos presentan en algunos casos sexos 

separados (especies gonocóricas), mientras que otras son 

hermafroditas, es decir, que ambos sexos están presentes en un

 mismo individuo. Debe subrayarse que en muy contadas ocasiones 

se da a la vez, lo que significa que difícilmente maduran al mismo tiempo

 los gametos correspondientes a ambos sexos, y aun en el caso de que esto 

ocurra existen mecanismos destinados a impedir la autofecundación

 (hermafroditismo insuficiente). La reproducción sexual requiere 

en general la presencia de dos individuos distintos; ello conlleva

 la mezcla de los patrimonios hereditarios de los individuos y

 por tanto presupone la más fácil combinación de nuevos caracteres.

Es evidente que el hermafroditismo, aunque sea de tipo 

insuficiente, implica un mayor éxito reproductor que el gonocorismo

, ya que, al menos en teoría, cada encuentro reproductor puede 

ser fecundo, mientras que en el gonocorismo el individuo perteneciente

 a un sexo sólo presenta un 50 % de probabilidades de encontrarse con

 otro individuo perteneciente al sexo contrario.

Independientemente de la condición sexual de los moluscos, existe 

siempre un órgano reproductor (gónada) encargado de producir 

las células germinales (gametos) masculinas (espermatozoides) y

 femeninas (óvulos). Los gametos, en las especies que presentan 

fecundación externa (y que sólo es posible en el medio marino), s

on vertidos directamente al agua, pero ello comporta un enorme 

derroche de células germinales, por lo que en el curso de la evolución

 del phylum se han seleccionado mecanismos de fecundación interna

 por la cual un individuo macho (o que funciona como macho), a través

 de un órgano copulador o pene, introduce en las vías genitales de un 

individuo de sexo opuesto los espermatozoides encargados de realizar 

la fecundación de los óvulos. Otra ventaja de la fecundación interna 

es que permite la formación de membranas y de envolturas huevo fecundado

 a lo largo de su descenso a través de las vías genitales femeninas, con lo

 que el huevo adquiere una cierta resistencia frente a los agentes externos 

adversos. En efecto, salvo en algunos contados casos de incubación de los

 huevos en las vías genitales femeninas, la gran mayoría de los moluscos 

depositan sus huevos en el ambiente en el que viven. Algunos 

grupos se han especializado posteriormente bien en el transporte de

 grupos de espermatozoides a través de células particulares 

(espermatoteca), bien transfiriéndolos, encerrados en una especie de

 contenedores (espermatóforos), a través de partes del cuerpo 

adecuadamente transformadas. Los huevos, además de estar provistos

 de envolturas, se agrupan posteriormente en grupos contenidos en

 cápsulas ovígeras, que se disponen posteriormente en lugares 

resguardados, alejados de eventuales depredadores.


En el interior de las envolturas tiene lugar el desarrollo del huevo, 

dando lugar generalmente a una forma larvaria que eclosiona y que

 es posteriormente transportada lejos del punto de deposición. De este 

modo se produce la dispersión o propagación de la especie, que tiende,

 que tiende con ello a ocupar amplias áreas geográficas. La forma

 larvaria considerada como más primitiva recibe el nombre trocófora

 debido a su semejanza con una peonza, y es muy parecida a la forma

 larvaria de otros grupos distintos (poliquetos, por ejemplo). A menudo

 esa larva trocófora permanece en el interior del huevo y desarrolla,

 fundamentalmente, el lóbulo preoral, que forma la estructura del velo

, estructura ciliada y lobular. Ese segundo estado larvario que posee

 el velo se conoce como larva velíger (típica de moluscos) que finalmente

 se libera al medio. La larva velíger, larva de vida libre, muestra ya definidos

 algunos de los órganos del futuro adulto: presencia del pie, manto, una 

concha larvaria, elaborada a partir de la secreción de una glándula de la

 envoltura, y una especie de cabeza dilatada en dos o varios lóbulos 

amplios provistos de diminutos cilios que permiten el desplazamiento 

de la larva y además conducen las partículas alimentarias, que se encuentran 

suspendidas en el seno del agua, hasta la boca. La velíger se alimenta de 

organismos del plancton. Ambas formas larvarias están adaptadas para la vida 

acuática; se encuentran en todas las especies de moluscos marinos, pero 

faltan en las especies terrestres y en casi la totalidad de las especies de 

agua dulce. Como y ase ha comentado en la trocófora, también la velíger 

está en condiciones de ser transportada por los movimientos del agua 

(corrientes, oleajes, etc.) a puntos alejados de aquellos en que ha tenido

 lugar el desarrollo de los huevos y evidentemente la distancia que puede

 recorrer en potencia es proporcional a la duración de la vida de la larva

. Recientemente se ha demostrado incluso que una larva velíger puede 

ser transportada de una costa del Atlántico a la opuesta, lo que significa 

un recorrido de varios miles de kilómetros. En cambio, en otros casos 

la vida de las larvas a penas supera algunas horas. Este periodo vital 

parece estar determinado de un modo bastante preciso; hacia finales de 

este período, la larva comienza a reabsorber el vitelo y desciende hacia

 el fondo, donde tiene lugar el aumento de tamaño dando origen, 

mediante una metamorfosis, al molusco adulto si encuentra un sustrato

 favorable y pereciendo en caso contrario. Si se observa con 

atención una concha adulta bien conservada, a menudo es 

posible obtener información indirecta acerca de la vida larvaria. 

En algunos moluscos, en efecto, es posible reconocer en el 

extremo superior de la concha la denominada concha larvaria, de

 porte distinto, formada por la velíger en el curso de su desarrollo, 

e incluso en algunos casos aparece una concha embrional posterior

 con distinta ornamentación que representa los restos de la concha 

formada por el embrión cuando todavía se encontraba encerrado 

en el interior del huevo.


Todo lo dicho hasta aquí corresponde evidentemente a un esquema 

general del Phylum, del que existen como es lógico varias diversificaciones

 o excepciones, pero que en líneas generales puede utilizarse como

 modelo o base para la comprensión de la reproducción y el desarrollo

 de este grupo animal.



CLASE POLYPLACOPHORA


(Del griego polus = numeroso, de placas, y pherein = llevar)
Es un grupo de aproximadamente 1.000 especies. Son unos moluscos

 primitivos y ovales cuya concha se compone de ocho placas unidas

 entre sí, imbricadas, móviles, articuladas y segmentadas en áreas de forma

 característica, de acuerdo con la disposición de la musculatura. Las placas

 o valvas están rodeadas por el perinoto, un cinturón más o menos 

ensanchado, provisto de unas plaquillas o espículas calcáreas y 

de una musculatura anular o longitudinal. Viene a corresponder al 

manto y está separado del ancho pie reptante del lado ventral por un

 margen paleal poco profundo. Delante del pie se destaca una cabeza

 pequeña con la abertura bucal; carecen de ojos tentáculos. En el margen

 paleal sobresalen numerosas branquias, y en su parte posterior

 desembocan un nefridióporo y un gonóporo, a cada lado, y en el centro, 

el ano.

La abertura bucal contiene una rádula, formada en una bolsa radular,

 que crece continuamente a medida que se va gastando. Es tan larga,

 que puede alcanzar hasta un tercio de la longitud del cuerpo. El intestino

 atraviesa este en línea recta; en el intestino desembocan grandes

 hepatopáncreas que segregan jugos digestivos y almacenan nutrientes;

 el intestino se prolonga a continuación en sus tramos medio y terminal.

El corazón tiene dos aurículas y un ventrículo; la circulación es

 abierta. El líquido sanguíneo (hemolinfa)circula en la cavidad visceral,

 impulsada por la acción del corazón, con ayuda de contracciones

 musculares locales.
Respiran por medio de branquias, cuyo número varía en cada especie,

 oscilando entre 6 y 88 a cada lado del cuerpo. Desplegadas libremente

 en el surco paleal, tienen la superficie cubierta de cilios, que producen

 una corriente de agua inhalante-exhalante.


El sistema nervioso consta del anillo periesofágico y los cordones

 que salen de él, en sentido longitudinal, laterales, y transversal, 

ventrales, que los unen entre sí. Los cordones laterales inervan la región

 dorsal, las valvas dorsales, los riñones, las branquias y las gónadas, y lo

s ventrales, el pie en forma de suela.
Tiene órganos sensoriales del gusto y del olfato, así como numerosos

 ocelos (pueden llegar hasta 10.0000), que reaccionan ante estímulos lumínicos.


Los poliplacóforos son gonocóricos (= dioicos). Ponen los huevos

 envueltos en una sustancia gelatinosa, que puede ser lisa o unas

 protuberancias nudosas pedunculadas. A menudo los llevan algún tiempo

 dentro del surco paleal. En la época de puesta un macho expulsa el esperma,

 con lo que estimula a los demás a expulsar sus células reproductoras

 Cada hembra pone unos 500 huevos, de los que eclosionan larvas pelágicas.


El hábitat de los poliplacóforos son los fondos duros de la zona tidal 

(muy pocas especies viven en aguas profundas). Su cuerpo plano y ancho

 pie reptante les permiten pegarse al fondo con fuerte succión; el perinoto

 les ayuda a adherirse con fuerza al sustrato. Cuando algún agente extraño

 los separa de su punto de apoyo, pueden enrollarse en forma de bola, 

como una cochinilla, de modo que el batido del oleaje no afecte para nada 

a las delicadas branquias. Se alimentan de las algas incrustantes de las rocas.


Están representados por unas 60 especies de dimensiones medias 

comprendidas entre 5 y 140 mm. Presentan el pie reducido a un escudo pedal.

Las clases Caudofoveata y solenogastra se consideraban anteriormente como 

una clase única llamada Aplacophora (del griego a = privativo, de placa y 

pherein = llevar), por carecer todos ellos de concha. Contienen alrededor de

 180 especies y es un grupo aberrante en el sentido en que no presentan

 concha, los rasgos que quedan son pequeñas espículas distribuidas 

por el manto. Son marinos y vermiformes (con forma de gusano). Tiene 

el cuerpo revestido por el manto cuticularizado y provisto de espículas 

quitinosas. Carecen de cabeza definida y falta una auténtica cavidad 

paleal. Todas las especies son marinas y viven enterradas en la arena



(Del griego solenos = tubo y gaster = vientre)
Esta clase incluye alrededor de 120 especies cuyas dimensiones medias

 se sitúan entre los 2 y 100 mm. Presentan el pie limitado a un surco ventral.


Las clases Caudofoveata y solenogastra se consideraban anteriormente como 

una clase única llamada Aplacophora (del griego a = privativo, de placa y 

pherein = llevar), por carecer todos ellos de concha. Contienen alrededor de

 180 especies y es un grupo aberrante en el sentido en que no presentan

 concha, los rasgos que quedan son pequeñas espículas distribuidas 

por el manto. Son marinos y vermiformes (con forma de gusano). 

Tiene el cuerpo revestido por el manto cuticularizado y provisto de

 espículas quitinosas. Carecen de cabeza definida y falta una auténtica 

cavidad paleal. Todas las especies son marinas y viven enterradas en la arena.

 

CLASE GASTROPODA

 

(Del griego gaster = vientre y podos = pie) Es el grupo de moluscos más 

numeroso incluyendo 100.000 especies. Es también el más variado

 en cuanto a la forma de las conchas: en espiral, convexa, cónica, 

globosa, plana y turriculada. Sus individuos presentan, del modo

 más claro, la típica división del blando cuerpo en cabeza, pie, masa 

visceral y manto. La concha de los gasterópodos se compone de las

 mismas capas que se han descrito en los moluscos en general, pero su 

superficie, a menudo polícroma, sólo suele revelar su belleza después

 de quitarle el periostraco. En el caso más simple la concha está dispuesta

 como un tubo arrollado en espiral que se ensancha continuamente.

 Cuando las espirales, llamadas también vueltas, se juntan en el

 eje, formando un huso sólido, columnilla o columela, que da

 en la boca al borde columelar: si las vueltas no se tocan, se origina 

un hueco cónico, llamado ombligo, visible en la base de la concha.

 Las vueltas contactan arriba y abajo en una sutura. El comienzo

 de las vueltas, con la espiral embrionaria, constituye el ápice.

En el extremo opuesto de la concha está la base, borde inferior

 de la concha o peristomo, que en muchas especies se prolonga

 en forma de canal o sifón, surco por donde salen los tubos 

respiratorios. El agujero terminal de la concha, por donde asoma

 el blando cuerpo del molusco, se denomina estoma, y puede ser

 redondo, oval o hendido. El labio externo del estoma puede ser afilado

 o de forma labial, liso o dentado por dentro y revestido por fuera

 con tubérculos o espinas. La superficie de la concha es lisa y brillante, 

o bien está provista de costillas, tubérculos, espinas o cerdas; las costillas

 pueden ser paralelas al eje (escultura axial) o seguir los giros (escultura espiral).

 Cuando las esculturas se entrecruzan con un relieve del mismo tipo, se produce

 un reticulado, que a veces presenta nódulos en los puntos de intersección. 

Algunos grupos tienen en la, parte superior del pie un disco córneo o 

calcificado, el opérculo, que encaja exactamente en el estoma, cerrándolo

 al ocultarse el animal.

Un rasgo atípico de estos moluscos diferencia a los gasterópodos de todos

 los demás: la torsión de la masa visceral. Durante el desarrollo del animal, 

éste gira 180º en torno a su eje longitudinal, en sentido opuesto a las agujas 

del reloj, al mismo tiempo que lo hace en espiral. Como consecuencia de ello,

 la masa visceral con los órganos pares (branquias, riñones y las aurículas 

del corazón), así como el orificio genital y el ano, se trasladan a la parte

 anterior del cuerpo. Las branquias se sitúan delante del corazón, 

y por ello se denomina prosobranquios a este grupo de gasterópodos. 

Además en este proceso, los gasterópodos pierden uno de los órganos 

pares y se quedan sólo con una aurícula, una branquia y un riñón. 

El hepatopáncreas izquierdo aumenta mucho de tamaño a costa del derecho

 y las gónadas muestran también desarrollo unilateral. En los 

opistobranquios (de branquias posteriores), la masa visceral gira sólo

 parcialmente, la cavidad paleal se coloca en el lado derecho del organismo, 

volviendo a situarse la branquia detrás del corazón. Lo propio ocurre también 

en los caracoles de tierra (pulmonados), que se diferencian de los opistobranquios

 precisamente por la ausencia de branquias. En su caso, el revestimiento de la 

cavidad paleal se ha convertido en un tejido surcado por capilares, que funciona 

de modo similar al de un pulmón.

En muchos opistobranquios y pulmonados, la masa visceral se desplaza muy poco 

hacia delante; en ese caso, la mayoría de los órganos se alojan en el pie, y suelen 

producirse también una involución de la concha, que pasa a ser un simple vestigio 

calizo cubierto por el manto e invisible; ocurre esto con los limacoideos. 

La concha desaparece totalmente en los nudibranquios, que desechan 

enseguida la concha embrionaria; la cavidad paleal y la branquia se 

refunden por completo, encargándose de su actividad unos lóbulos dérmicos

 tubulares, que actúan como branquias secundarias.

La cabeza tiene ojos y uno o dos pares de tentáculos. En muchos prosobranquios 

se prolonga en forma de hocico, convirtiéndose en una larga probóscide 

protráctil. El estoma es ventral, y la faringe presenta una rádula multidenticulada,

 precedida a menudo de unas placas afiladas que trabajan como mandíbulas. 

Unas glándulas esofágicas pares segregan un mucus que envuelve las partículas

 alimenticias; algunos géneros producen también una secreción tóxica que

paraliza a la presa y la digiere después.

Órganos sensoriales: En la mayoría de los casos existen, junto a la base de los

 tentáculos, unos ojos primarios, ocelos, o incluso ojos con lente, que les 

proporcionan una visión primitiva. Los pulmonados terrestres tienen esos ojos

 con lente en el extremo de un par de tentáculos contráctiles. Junto a la branquia

 y dentro de la cavidad paleal, hay células sensoriales que hacen de órgano 

olfativo. Controlan las sustancias aromáticas contenidas en el agua que entra en 

esa cavidad, para saber si proceden de presas, enemigos o individuos sexualmente

 interesantes. Eso permite al molusco desplazarse hacia el aliento, reaccionar ante

 un enemigo que se acerca o aproximarse a un compañero sexual.

Los gasterópodos se desplazan normalmente reptando, por medio de ondas que

 recorren la suela del pie y empujan al animal hacia delante. Para poder 

avanzar también sobre superficies ásperas, sin fricción, una glándula pedal

 segrega mucus, de manera que el molusco se desliza sobre la “alfombra” viscosa

 resultante.

Los prosobranquios son, por lo regular, unisexuados. Suelen hacer las veces de

 pene un apéndice de forma variada situado en la pared de la cabeza de los

 machos, que en las especies marinas se atrofia o es desechado después de la

 época de la reproducción. Los opistobranquios y los pulmonados son

 hermafroditas y generalmente practican una cópula cruzada; muy 

rara vez se autofecundan. Los gasterópodos se reproducen por huevos,

 que ponen por lo común en forma de cápsulas o cordones gelatinosos,

 o también de capullos apergaminados que contienen muchos huevos.

 Los caracoles terrestres envuelven los suyos en cubiertas duras, a menudo

 calizas, y los ponen en hoyos practicados en el suelo. El desarrollo de las 

especies marinas pasa por un estadio larvario, el de velígera (larva velíger), 

con una fase de vida planctónica más o menos prolongada, pero a veces, las 

larvas permanecen dentro de la envoltura ovígera y se alimentan de los 

demás huevos de la misma puesta. Los gasterópodos de tierra y

 agua dulce de desarrollan directamente, sin estadio larvario.

Los gasterópodos se dividen sistemáticamente en prosobranquios

 (principalmente marinos), opistobranquios (exclusivamente marinos),

 y pulmonados (en su mayoría terrestres).




CLASE SCAPHOPODA


(Del griego scaphê = barca y podos = pie)
Es una pequeña clase de moluscos que sólo incluye unas 350 especies.

 Llama la atención la especial forma de la concha, un tubo abierto 

por delante y por detrás, que recuerda, con su forma arqueada, un 

diente o colmillo de elefante. De ahí que sean conocidos por el vulgo

 como colmillos de mar o dentalios. Alcanzan entre 2.5 y 12 cm de largo.

La superficie de la concha suele ser blanca y lisa, o estar dotada de costillas

 longitudinales, y su sección transversal es generalmente circular. El lado

 interior de la concha está revestido por el manto, que deja libre del lado

 ventral, una cavidad paleal tubular que puede estrecharse en ambos

 extremos por la presencia de músculos anulares que actúan como diafragmas.

 Unas crestas ciliadas producen en ese tubo una corriente continua de agua,

 que entra por el extremo anterior y sale y sale de la cavidad paleal por posterior.

 Su pie catiloforme le sirve para excavar en las capas arenosas del fondo

 del mar, que constituyen su hábitat.

Sobre el pie aparece una especie de cabeza reducida a un tubo bucal, en 

cuya base se sitúan los captáculos, unos delgados tentáculos viscosos, 

mazudos en sus extremos, que le sirven para capturar sus pequeñas 

presas animales en los huecos existentes entre la arena del fondo. Extiende

 los captáculos, y después de atrapar a la presa, los retira rápidamente,

 llevándoselos hacia la boca. Los escafópodos se alimentan de foraminíferos

, cuyas conchas trituran con la rádula situada en la cabeza. Una vez

 “pacido” un paraje, el diente de elefante busca un cazadero nuevo.

El tubo digestivo, tras un estómago, comunicado con el gran hepatopáncreas 

se vuelve hacia adelante y desemboca en la cavidad paleal. Junto a él se 

encuentran los riñones a los que van a parar los productos de las gónadas,

 ya que los riñones y éstas tienen un conducto de salida común. El corazón

 carece de aurículas y no hay sistema vascular.
No es el corazón el que impulsa la hemolinfa, sino uno movimientos 

rítmicos del pie. El sistema nervioso se compone de varios ganglios unidos

 entre sí. La respiración se efectúa a través de la superficie del manto.

Los escafópodos tienen sexos separados (son dioicos). Liberan en el agua 

el esperma y los huevos; de estos sale una larva pelágica ciliada que, pasando

 un tiempo, se va al fondo y se convierte en un molusco típico. Crecen

 a lo largo de toda su vida desechando siempre, conforme van creciendo,

 el extremo delgado de la concha.
(Del latín bis = dos veces y valva =hoja de puerta) En esta clase de

 moluscos, también llamados pelecípodos, están incluidas unas 

20.000 especies que viven exclusivamente en el agua, la mayoría en e

l mar, donde aparecen tanto en plana región del fondo del litoral como

 a grandes profundidades, y también en las aguas salobres. Pocas familias 

viven en agua dulce. Como el nombre de bibalvos indica, se caracterizan 

por tener dos valvas, unidas y articuladas en el borde superior por la 

charnela, que puede ser lisa o dentada; en este caso los dientes que

sobresalen en una valva encajan en las fosas correspondientes de la 

otra valva. El número y forma de los dientes suele constituir un

 importante carácter sistemático. Las dos valvas se cierran y se

 mantienen cerradas por la acción de dos potentes músculos aductores,

 uno anterior y otro posterior. El músculo aductor anterior no rara

 vez se atrofia, y entonces el posterior

 está más desarrollado.


 forma de pico o de funda. Generalmente, el extremo anterior es redondeado 
La forma de los bivalvos es muy variada: redonda u oval, alargada en

y el posterior aguzado o achatado. Por lo regular, las valvas son simétricas, pero 

también hay familias con una valva bastante abombada, y la otra, en cambio, 

bastante aplanada (por ejemplo, el género Pecten).Efecto contrario posee

 una cinta de unión, el ligamento, que abre las valvas mediante su tracción;

 se compone de dos capas, una interior elástica y otra exterior que no lo

 es. Cuando los músculos aductores se relajan, la acción del ligamento abre

 las valvas (por eso las presentan abiertas los bivalvos muertos.

 

La concha se compone de tres capas, una exterior córnea, otra prismática y 

caliza, y por último, una interior de nácar, ausente, sin embargo, en la mayoría

 de los bivalvos marinos. Las valvas pueden ser lisas y relucientes, o presentar

 anillos concéntricos o líneas resaltadas de trazo radial desde el vértice o umbo 

al borde ventral; a veces están dotadas de laminillas, nudos o espinas.

El borde ventral es liso o mellado. En el borde superior, generalmente en el 

medio o cerca de él, están los umbos, puntos de donde parte el crecimiento 

de la valva. En la parte interior de las valvas se aprecian las impresiones de

 inserción de los músculos aductores y del borde del manto (línea paleal). 
Los bivalvos carecen de cabeza, y por lo mismo, de sistema nervioso central,

 de órganos sensoriales especialmente desarrollados (exceptuando los ojos

 del borde del manto), y la rádula.

El cuerpo, de estructura simétrica, está comprimido lateralmente, y la 

mayoría de los órganos son pares. La masa visceral está situada en el lado

 inferior, dentro de un pie en forma de hacha (de ahí que también se

 les llame pelecípodos), que sobresalen dentro de la cavidad paleal. 

Produce, en muchas especies marinas y de agua dulce (familia dreisénidas),

 una secreción granular que se endurece en forma de hilos, el biso 

(compuesto por durísimas proteínas curtidas con quinona; de aspecto

 córneo, ofrece una enorme resistencia a la tracción), con el que estos moluscos

 se fijan al sustrato. Por lo tanto suelen ser sedentarios. Cuando se desplazan,

 lo hacen lentamente, y para ello tienen que romper el biso, que vuelven a 

segregar en el nuevo lugar de fijación. Algunas especies pueden desplazarse

 horizontalmente en el agua, mediante propulsión a chorro.

En la cavidad paleal abierta entre el pie y el manto sobresalen branquias 

pares que, además de actuar como órganos respiratorios, sirven también

 para ingerir el alimento. Se trata de estructuras aplanadas, que pueden

 presentar u desarrollo filamentoso simple o estar constituidas también por

 láminas recortadas y reticuladas, a base de numerosos puentecillos. 

Las branquias están dotadas de cilios vibrantes; éstos generan una

 corriente continua de agua que aporta el oxígeno y los nutrientes, 

a la vez que da salida a los excrementos y a los productos de las gónadas.

 Dicha corriente entra por el poro inhalante, situado detrás, y lo abandona

 por el poro exhalante. La capacidad filtradora es enorme; un mejillón, por 

ejemplo, filtra 5 litros de agua por hora; una ostra hasta 26 litros.

Las viscosas branquias preparan el alimento, plancton filtrado de la corriente

 de agua circulante, en forma de cordones de mucus, que pasan a la abertura 

bucal, flanqueada por dos palpo labiales. Estos cordones son digerido en el 

intestino con ayuda de unas enzimas. El intestino está situado en su mayor

 parte dentro del pie. En departamento separado del estómago poseen 

el estilo cristalino, cuyo movimiento giratorio distribuye uniformemente los

 fermentos digestivos. La secreción final del intestino medio pasa a través del 

pericardio, y desemboca en el ano, en la parte posterior de la cavidad paleal.

 Los bordes del manto, soldados, por los demás, en la mayoría de los casos, dejan

 una fisura libre para la entrada y salida de la corriente de agua, así como para 

dar salida al pie. En las especies que viven enterradas en el fondo, un alargamiento 

del borde del manto forma un tubo o incluso dos, los sifones, que pueden 

sobresalir a través del sustrato hasta el agua libre, garantizando así la salida 

del agua. Debajo del pericardio hay más riñones pares, que comienzan en la cavidad 

paleal mediante un embudo ciliado. Los órganos suelen estar situados dentro del pie.

Como no tienen cabeza, el borde del manto ha asumido sus funciones y dispone

 de los órganos del tacto, del olfato y de la percepción de la luz. Funcionan como

 órganos táctiles y olfativos unos apéndices filiformes del borde del manto. Las 

células fotosensibles se unen a veces en forma de ojos muy evolucionados, que les

 permiten percibir el movimiento.

La mayoría de los bivalvos presentan separación de sexos (son dioicos); hay muy

 pocos hermafroditas. No existe cópula; los huevos y el esperma son expulsados

 al agua. De los huevos fecundados eclosionan larvas pelágicas (velígeras), 

practican durante algún tiempo una vida planctónica, antes de descender

 hasta el fondo y convertirse en bivalvos jóvenes. La hembra mantiene los 

huevos entre las láminas branquiales hasta que se han convertido en bivalvos

 jóvenes completos y no los expulsan al agua hasta que han alcanzado un

 tamaño determinado. Los bivalvos de ríos y charcas (Unionáceos) producen

 larvas gloquídios, que abandonan a la madre para ir a fijarse, con ayuda de

 unos ganchos, en la concha, en las aletas o en las branquias de algunos peces

, donde permanecen algún tiempo como parásitas; se desprenden cuando 

se han convertido ya en pequeños bivalvos completos.

 

CLASE CEPHALOPODA

(Del griego kephalê = cabeza y podos = pie)
Se conocen unas 730 especies de cefalópodos, figuran entre ellas los

 mayores invertebrados (Architeuthis princeps, por ejemplo, alcanza 22 m

 de largo), y además están sumamente evolucionados.
Su carácter más notable es la “cabeza con pies”, de ahí cefalópodo. En esa 

cabeza están los ojos y 8 “pies” (octópodos) ó 10 (decápodos) que en los

 arcaicos nautiloideos (Nutilus sp.) son hasta 90, unos brazos dotados de 

ventosas, situados alrededor de la cavidad bucal.

Sus ventosas semiesféricas son unos aparatos adhesivos extraordinariamente

 eficaces. Se componen de un anillo muscular fijo y un cordón muscular que 

sobresale en medio de él como un tapón. Cuando el anillo muscular presiona 

sobre un objeto, al tiempo que se retira hacia adentro ese tapón, se produce 

un descenso de presión de tal fuerza adhesiva que antes se desgarra el brazo

 que la ventosa suelte la presa.

Hay también otras ventosas (sobre todo en los decápodos) que tienen la cámara

 de succión atrofiada, y han desarrollado en cambio unos dentículos marginales 

o un diente central en forma de gancho; destinado sobre todo a la captura de

 animales de piel blanda. Las ventosas pueden tener un diámetro de 4 cm

 (octópodos) o hasta 20 cm (decápodos); esto se conoce por cicatrices de 

succión halladas en la piel de cachalotes, aunque no se ha conseguido 

todavía atrapar un cefalópodo con ventosas de ese tamaño. Muchos cefalópodos

 han formado entre los brazos lo que se conoce como las velas (a modo de la

 tela en un paraguas), que funcionan como una campana contráctil y les sirve 

en la locomoción.

Junto a la base de los brazos está la oca con el aparato mandibular. 

Se compone de una mandíbula superior y otra inferior, parecidas a un pico

 de loro, capaces de morder con fuerza y quebrar corazas duras o destrozar

 la cabeza de un pez. En esa “supercabeza” están también unos ojos grandes

 y muy evolucionados, de estructura muy similar a la de vertebrados

, aunque se han se han desarrollado de otro modo. Esos ojos con lente permiten

 ya la visión en colores y de imágenes. El ojo de cefalópodo más grande hallado

 en el estómago de un cachalote tenía 40 cm de diámetro. Además, la cápsula

 cefálica contiene un desarrollado cerebro.

Los cefalópodos -exceptuando a los nautílidos, que disponen de una gran concha

 exterior arrollada en espiral y subdividida en cámaras- tienen una concha interna, 

envuelta por el manto, reducida a un jibión o sepión calcáreo (sepias) o una pluma 

córnea (calamares). Los estratos geológicos del Devónico al Cretácico nos han 

conservado además las conchas espirales de los ammonites y de los belemnites.

Los cefalópodos sin concha han desarrollado un artilugio muy eficaz para su defensa:

 una bolsa de tinta que segrega un líquido pardo oscuro. La sueltan en el agua si se 

ven molestados o en peligro, formándose una nube oscura que distrae al 

enemigo mientras el cefalópodo huye. Se trata de un pigmento melanínico, producido

 en unas glándulas apendiculares del recto y acumulado en una bolsa. De ese pigmento 

se obtiene el conocido color sepia de los pintores.

Tras la cabeza se halla el saco visceral, que puede tener forma de bolsa (pulpo), 

plano (sepia) o de torpedo (calamares), siendo esta muy adecuada para avanzar 

rapidísimamente en el agua. Muchos cefalópodos disponen de ensanchamientos

 laterales en forma de aletas o también un borde entero en forma de aleta, destinado

 a la estabilización o a nadar despacio. El saco visceral está atravesado por el tracto

 gastroentérico con su voluminoso hepatopáncreas; contiene además el corazón,

 que tiene dos aurículas y está encerrado en un pericardio, los órganos sexuales y

 de excreción (dos riñones, en el Nautilus, dos pares) y la bolsa de tinta.

El saco visceral está envuelto en un manto que presenta en lado inferior una

 cavidad paleal. Contiene las branquias y desemboca en ella el ano, los riñones

 y los conductos de las glándulas sexuales. Presenta unas aberturas de 

inhalación en forma de hendiduras, por las que entra el agua respiratoria y

 tiene una salida en forma de sifón. El manto es muy musculoso, y 

puede contraerse con fuerza, expulsando el agua de la cavidad paleal

 por el sifón -una sección modificada del pie-, lo que produce un fuerte 

movimiento de reacción que impulsa con rapidez al cefalópodo. Distintas

 posiciones del sifón permiten determinar la dirección de esa “propulsión

 a chorro”: si apunta hacia adelante, el molusco se dispara hacia atrás, y

 viceversa, siendo también posible el movimiento lateral.

Los cefalópodos pueden de color en unos segundos. Si se molesta a 

una sepia cuando está “clara”, se “pone negra”, como una persona furiosa.

 También pueden adaptarse al entorno del fondo, no solo imitando el color,

 sino también su forma y estructura. El cambio de color obedece a unas células

 pigmentadas situadas debajo de la piel; son negras, amarillas o naranjas y

 de su contracción o expansión dependen los esquemas cromáticos producidos. 

Muchos cefalópodos poseen órganos luminiscentes.

Los cefalópodos tienen sexos separados (son dioicos). El órgano copulador es

 a menudo un brazo modificado, el hectocótilo, mediante el cual el macho introduce

 el espermatóforo (paquete seminal) en la cavidad paleal de la hembra o lo coloca

 en la membrana bucal de está. En algunos casos puede desprenderse incluso un

 hectocótilo y fecundar a la hembra nadando activamente. Las hembras fijan a 

plantas y piedras los huevos de dura cubierta en forma de racimos o tubos 

ovígeros; los cefalópodos pelágicos ponen cordones de huevos gelatinosos 

que quedan flotando en el agua. No hay un verdadero estadio larvario, los

 pequeños cefalópodos, casi desarrollados del todo, flotan durante las primeras

 semanas cabeza a bajo en el plancton, convirtiéndose paulatinamente en

 nadadores activos.

Los cefalópodos son exclusivamente marinos, evitan incluso aguas salobres. 

Las formas bentónicas se alimentan de bivalvos, crustáceos y peces bentónicos

, y también carroña; las formas pelágicas viven de peces, gasterópodos

 nadadores y crustáceos.

Clasificación sistemática:
Cefalópodos de cuatro branquias, tetrabranquios, representados hoy día

 únicamente por el género Nautilus y de dos branquias, dibranquios. Ésta 

última subclase se subdivide a su vez en octópodos, los pulpos y el argonauta,

 y los decápodos, sepias y calamares.


Sistemática del Phylum Mollusca

La sistemática es el estudio científico de los tipos y diversidad de los organismos

 y de las relaciones que existen entre ellos.
Para ver una introducción sobre sistemática (taxonomía, nomenclatura, claves 

de identificación, ...) 
Los moluscos (phylum mollusca), con unas 130.000 especies, son uno de 

los grupos con mayor número de especies del reino animal, el segundo más 

abundante después de los artrópodos (phylum arthropoda), al que

 pertenecen insectos, arácnidos y crustáceos.