Ceuta y Melilla

Ceuta y Melilla

Ceuta es una ciudad autónoma de España, situada en la península Tingitana, en la orilla africana del estrecho de Gibraltar, en la desembocadura oriental del mismo. A su vez Ceuta contiene una pequeña península conocida como Almina. Está bañada al norte, al este y al sur por el mar Mediterráneo. Al oeste y suroeste limita con una zona neutral que la separa de Marruecos, concretamente de las prefecturas de Fahs Anjra y M'Diq-Fnideq, ambas pertenecientes a la región Tánger-Tetuán.

Según datos a 1 de enero de 2013, la población de Ceuta es de 84.018 habitantes y la densidad de 4422 hab/km². Su territorio ocupa 19 km², 3 donde conviven principalmente personas de cultura cristiana y musulmanes, aunque también existe una población de judíos y, en menor medida, hindúes. Las zonas urbanizadas se sitúan en el istmo y en parte del Campo Exterior. El centro urbano y los barrios más antiguos se localizan cerca del puerto y por la ladera del monte Hacho.

Gracias a su situación estratégica el puerto de Ceuta tiene un importante papel en el paso del Estrecho, así como en las comunicaciones entre el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Debido a la accidentada orografía y la escasez de agua, energía y materias primas, tanto el sector primario, con excepción de la pesca, como el secundario, tienen un escaso peso en la economía. Asimismo, el sector de la construcción está muy restringido debido a la carestía de suelo. No obstante, Ceuta tiene el estatus de puerto franco y una serie de ventajas fiscales que favorecen el comercio.

La ciudad de Ceuta se constituyó como ciudad autónoma en 1995, a pesar de que la Constitución española de 1978 reconoce su derecho a constituirse en Comunidad Autónoma en su Disposición Transitoria Quinta. No obstante, a nivel de educación superior, aún depende de la Universidad de Granada, judicialmente está adscrita a la demarcación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla, con sede en Granada y eclesiásticamente se encuadra dentro de la Diócesis de Cádiz y Ceuta.

Habitualmente los medios de comunicación suelen referirse tanto Ceuta como a Melilla, como enclaves españoles en el norte de África. Sin embargo, es una designación errónea, puesto que tienen fachada marítima, aguas territoriales, y como reconoce el derecho internacional, salida al mar internacional. Se les podría denominar enclaves imperfectos o enclaves marítimos.4 Desde otra perspectiva son territorios fragmentados o territorios sueltos respecto al núcleo central de país, en este caso la España peninsular. En castellano no existe un término para referirse a esta realidad concreta, pero en inglés sí; es peni-enclave5 que significa literalmente casi un enclave, del mismo modo que península significa etimológicamente casi una isla. El territorio de Ceuta a veces es denominado como península ceutí.6 La situación geográfica de Ceuta es equivalente a la del óblast de Kaliningrado en Rusia, la Tracia oriental en Turquía o a la Guayana Francesa en América del Sur.

Relieve. La morfología del terreno ceutí se debe al plegamiento Alpino, que fraccionó esta tierra hasta la gran plataforma del Sáhara. Su principal accidente orográfico es el monte Hacho, formado por un anticlinal. El resto lo constituye un istmo que une el Hacho con el continente africano y un islote conocido como isla de Santa Catalina. El istmo está formado por terreno metamórfico de composición geológica compleja, con cinco áreas distintas y cuyo elemento principal es la sierra de Anyera, que corre paralela a la costa que en las cercanías de la ciudad recibe el nombre de Mujer Muerta. El territorio de Ceuta presenta siete colinas o elevaciones destacadas (que son el origen del nombre de la ciudad: Septem Frates- Septa- Ceuta) entre las cuales destaca el monte Anyera con 349 m de altitud que es el punto más alto de esta autonomía. Considerada tradicionalmente como la divisoria entre las aguas del Mediterráneo y del Atlántico, Ceuta está rodeada por el mar que forma dos bahías, la norte de cara a la península Ibérica y la del sur que mira a Marruecos.

Los esquistos pizarrosos impermeables que constituyen el terreno de la península ceutí dificultan la creación de bolsas de agua en el subsuelo. A pesar de ello se ha constatado a lo largo de la historia la existencia de fuentes, aunque todas en el Campo Exterior: de la Teja, arroyo de las Bombas, fuente del Rayo, etc

Melilla (lengua bereber: Mřič, Mritch) es una ciudad autónoma de España, situada en el norte de África, a orillas del mar Mediterráneo, frente a la localidad de Adra en el litoral de la provincia de Almería donde se junta con la de Granada, todo ello en la costa meridional oriental de la península Ibérica.

Es parte de la región del Rif y limítrofe con Marruecos, concretamente con las comunas de Farjana (al norte y el oeste) y Beni Ansar (al sur), ambas pertenecientes a la provincia de Nador. Está próxima a Argelia. También está incluida en la zona geográfica natural de Guelaya.

La ciudad y sus territorios se extienden sobre 12,5 km2 de superficie en la parte oriental del cabo de Tres Forcas. Alberga una población de 83.679 habitantes (enero de 2013) y presenta diversas particularidades fruto de su posición geográfica e historia, tanto en la composición de su población y sus actividades económicas, como en su cultura (fruto de la ejemplar convivencia de cristianos, musulmanes, judíos e hindúes).

Dispone de una fortaleza construída entre los siglos XVI y XVIII, con almacenes, aljibes fosos, baluartes, fuertes, cuevas, minas, capillas, una de ellas la única obra religiosa gótica de África y hospitales, que es la más completa de esta orilla del Mediterráneo, aparte de los fuertes exteriores, neomedievales construido a finales del siglo XIX.

El patrimonio arquitectónico de Melilla está considerado, junto con el de Barcelona y por encima del de Madrid y Valencia, como uno de los mejores exponentes del estilo modernista español de principios del siglo XX. Actualmente recibe diariamente una población flotante de los municipios marroquíes próximos a su hinterland que hacen que su población casi se duplique en algunas ocasiones. Se sitúa al noroeste del continente africano, junto al mar de Alborán y frente a las costas de Granada y Almería. Se encuentra dispuesta en un amplio semicírculo en torno a la playa y el puerto, en la cara oriental de la península de cabo de Tres Forcas, a los pies del monte Gurugú y en la desembocadura del río de Oro, a 1 metro de altitud sobre el nivel del mar. El núcleo urbano originario era una fortaleza construida sobre un montículo peninsular de unos 30 m de altura.

Clima. De clima mediterráneo, templado y húmedo, con vientos de poniente y levante, también ocasionalmente viento del Sáhara. Temperatura media anual 19 °C. Los inviernos son suaves en torno a los 12,8 °C en enero, siendo los veranos muy cálidos con una media en el mes de agosto de 25,2 °C. Las lluvias más intensas se concentran en los meses de invierno y primavera, mientras que el verano es una estación seca, registrándose 234 mm anuales de media. Las horas de sol anuales son muy elevadas, unas 2.500 horas.

Demografía. La ciudad cuenta con una población de 81.188 habitantes, 6.496 habitantes por kilómetro cuadrado, además cuenta con la tasa de natalidad más alta de España, frente al índice de mortalidad que se sitúa como el más bajo de España.

Melillenses en la playa.

El 56% de la población censada es originaria de la península Ibérica, de idioma español y tradición religiosa católica (Diócesis de Málaga). Otro 41% de los melillenses son musulmanes, mayoritariamente autóctonos de la zona del Rif donde se asienta Melilla; su idioma materno es el rifeño, aunque se encuentra en un estado de diglosia frente al castellano. Esta lengua no tiene reconocimiento oficial en la región, aun existiendo un artículo del estatuto de autonomía de la ciudad de Melilla en el que se exige la "promoción y protección de la lengua y cultura bereberes". Le sigue en importancia la comunidad judía con unos 1.000 habitantes, en su gran mayoría sefardíes expulsados por orden de los Reyes Católicos y la Inquisición Española de la península Ibérica. La comunidad judía en la ciudad disminuyó considerablemente en los últimos 40 años (en 1950 contaba con 7.000 habitantes).

Otros pobladores de Melilla son inmigrantes comerciales, como la pequeña comunidad hindú (que hace tiempo era significativa) o la china (hoy en día creciendo exponencialmente) o la inmigración ilegal como es el caso de la comunidad subsahariana o argelina. Existe, fuera de los libros, una tremenda población flotante de casi 30.000 personas, que siendo súbditos marroquíes, trabajan con permisos transfronterizos o incluso viven en la ciudad (con propiedades y negocios) con residencias permanentes aunque sin derecho a voto.