Cataluña

Cataluña

Barcelona es la capital de Cataluña (España) y de la provincia homónima. Está situada a orillas del mar Mediterráneo, a unos 160 km al sur de la cadena montañosa de los Pirineos y la frontera con Francia, en una llanura limitada por el mar y la cordillera litoral. Con una población de 1,6 millones de habitantes en la propia ciudad y de más de 3 millones en el area metropolitana, Barcelona es la segunda ciudad de España por habitantes. 

Barcelona fue en 1992 sede de los Juegos Olímpicos de verano. En el año 2004 tendrá lugar un nuevo evento de proyección internacional, el Fórum de las Culturas. 


Lugares de interés turístico 
Barcelona ofrece al visitante la posibilidad de recorrer a pie desde las ruinas romanas y la ciudad medieval hasta los barrios del modernismo catalán, con sus edificios característicos, sus manzanas cuadradas de cantos seccionados, sus calles arboladas y sus anchas avenidas. La ciudad antigua es prácticamente llana, mientras que los barrios nuevos, a medida que se acercan a la cordillera litoral, adquieren más pendiente. Algunas de sus calles recuerdan incluso a las de San Francisco. 
Uno de los lugares de mayor atractivo es La Rambla, paseo situado entre la Plaça Catalunya, centro de la ciudad, y el puerto antiguo. El paseo está lleno de gente de día y hasta altas horas de la noche. Allí se encuentran kioscos de prensa, de flores y de pájaros, actores callejeros, cafeterías, restaurantes y comercios. Cerca del puerto acostumbran a instalarse mercadillos, así como pintores y dibujantes. Paseando por La Rambla pueden admirarse varios edificios de interés, como el Palau de la Virreina, y también el mercado de La Boquería y el famoso teatro de El Liceu, en el que se representan óperas y ballets. Las calles laterales también tienen un encanto especial. Una de ellas, de pocos metros de longitud, conduce a la Plaça Reial, una plaza con palmeras y edificos con porches que albergan cervecerías y restaurantes, y en la que se reúnen los fines de semana los coleccionistas de sellos y de monedas. 

La Rambla termina junto al puerto antiguo, donde la estatua de Colón señala hacia el mar. A dos pasos se encuentra el Museu Maritim, dedicado sobre todo a la historia naval en el Mediterráneo, y en el que se exhibe la reproducción a escala real de una antigua galera de combate. El museo está ubicado en los astilleros de la Edad Media, donde se construían los barcos que navegaban por todo el Mediterráneo. El puerto antiguo ofrece otros atractivos, como un centro de ocio, con comercios, restaurantes, un cine IMAX, y el mayor acuario de la fauna marina mediterránea. 

Barcelona, ciudad en la que vivió y trabajó el famoso arquitecto Antoni Gaudí cuenta con varias obras suyas que atraen cada año a un gran número de visitantes de todo el mundo. La más representativa es el templo de la Sagrada Familia, que Gaudí dejó inacabado y que se sigue construyendo de la misma manera que las catedrales en la Edad Media, es decir, con donativos y aportaciones particulares. En base a los medios de construcción modernos, está prevista su terminación hacia el año 2020. Otras de las obras más conocidas de Gaudí son el Parc Güell, la Casa Milà, también denominada "La Pedrera", y la Casa Batlló. 

Los museos de arte de Barcelona revisten un notable interés para el visitante. En la Fundació Joan Miró se muestran algunas obras del pintor mallorquín y se realizan exposiciones itinerantes procedentes de museos de todo el mundo. El Museu Picasso cuenta con una importante colección de obras poco conocidas de este pintor, sobre todo de sus épocas iniciales. En el Museu Nacional d'Art de Catalunya se encuentra una de la más importantes colecciones de arte románico del mundo. De especial interés son los frescos románicos que fueron trasladados al museo desde capillas e iglesias de toda Cataluña . El arte de la época actual se expone en el recientemente construido Museu d'Art Contemporani de Barcelona, cuyo edificio fue diseñado por el arquitecto estadounidense Richard Meier. 

Barcelona es también una ciudad para las compras. En los barrios modernos hay varios paseos y avenidas, como el Passeig de Gracia, la Rambla de Catalunya y la Avinguda Diagonal, en las que las marcas internacionales más conocidas tienen sus tiendas de moda, de artículos de piel, de joyería, y de otros muchos artículos. 

Para disfrutar de buenas vistas sobre la ciudad puede subirse a Montjüic, el pequeño monte situado junto al puerto, en cuya cima se encuentra un antiguo fuerte militar que sirvió para vigilar la entrada a Barcelona desde el mar. En la falda de este monte se encuentran las instalaciones olímpicas, como el estadio, el palacio de deportes, este último diseñado por el arquitecto japonés Arata Isozaki, y las piscinas. También se encuentra en Montjüic el jardín botánico, que dispone de una colección única de cactus. Otro lugar para disfrutar de vistas sobre Barcelona es la montaña del Tibidabo, en la parte alta de la ciudad. Puede subirse en coche, o bien con un tranvía y un funicular. En el Tibidabo se encuentran un parque de atracciones y la antena de telecomunicaciones diseñada por Norman Foster, que dispone de un mirador. 

Economía 
Barcelona ha sido durante mucho tiempo una ciudad industrial por excelencia. Un sinfín de sectores de fabricación y de servicio se establecieron en la ciudad durante los siglos pasados. En la actualidad las fábricas se han ido desplazando hacia la periferia, lo cual ha permitido reconvertir de forma paulatina los antiguos barrios industriales en nuevas zonas residenciales y de servicio. Los sectores industriales más representativos de la economía en Barcelona son las industrias textil, química, farmacéutica, automovilística, electrónica y de imprenta. En servicios Barcelona destaca por sus actividades logísticas, editoriales e informáticas. 
La Fira, feria de Barcelona, organiza numerosas exposiciones y salones, algunos de los cuales se encuentran entre los primeros de Europa. Por otra parte, la ciudad dispone de varias instalaciones para congresos, gracias a lo cual se celebran numerosos eventos nacionales e internacionales a lo largo de todo el año. 

El puerto de Barcelona se ha convertido en los últimos años en el primer puerto del Mediterráneo en tonelaje de mercancias y en número de contenedores. También es el primer puerto mediterráneo en barcos de cruceros que recalan en la ciudad. El aeropuerto, que en 2002 tuvo un movimiento de pasajeros de unos 20 millones, se encuentra en fase de ampliación, que le permitirá atender un movimiento de 40 millones de pasajeros a partir del año 2007. En ese año la ciudad también estará unida a Madrid mediante una línea ferroviaria de alta velocidad, que se encuentra en construcción, y que ya ha sido puesta en servicio entre Madrid y Lleida, ciudad catalana situada a unos 150 kilómetros de Barcelona. La línea de alta velocidad será prolongada hasta la frontera francesa, donde continuará hasta conectar con la actual red francesa de alta velocidad, con lo cual se establecerá también una conexión ferroviaria rápida entre Barcelona y París. 

Historia 
Según la leyenda la ciudad de Barcino fue fundada por los cartaginenses bajo el mando de Amílcar Barca, padre de Aníbal. Años más tarde llegaron los romanos, quienes conviertieron la población en un "castrum", una fortificación militar, cuyo centro estaba situado en una pequeña elevación cerca de la orilla del mar, próxima a la actual plaza en la que se encuentran el Palau de la Generalitat, gobierno autónomo de Cataluña, y el Ayuntamiento de la ciudad. El trazado de las calles y los restos de la muralla de la antigua ciudad romana todavía son visibles en la actualidad. En el Museu d'Historia de la Ciutat pueden visitarse en el subsuelo excavaciones de una parte de la ciudad romana. 
En el siglo V Barcelona fue ocupada por los visigodos, llegados del centro de Europa. Los musulmanes tomaron la ciudad en el siglo VIII, pero en el año 801 fue ocupada por los carolingios, los cuales la convirtieron en la capital del condado de Barcelona y la incorporaron a la Marca Hispánica. Con el paso del tiempo, el condado adquirió una independencia práctica del reino carolingio, que se oficializaría a finales del siglo X. El establecimiento del estado feudal en Cataluña a lo largo del siglo XI no impidió que el condado de Barcelona adquiriese preeminencia sobre el resto de condados de la Marca. Así Barcelona se convertíria en el centro de un territorio que comprende la actual Cataluña y durante una buena parte de su historia, de la Confederación catalanoaragonesa, así como una de las principales potencias mediterráneas en los siglos XIII, XIV y XV. 

Sin embargo, desde el siglo XIV la ciudad entró en un periodo de decadencia que, con altibajos, se prolongaría a lo largo de los siglos siguientes. Las tensiones derivadas de la unión dinástica con Castilla, iniciada con el matrimonio entre Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, alcanzó su momento álgido con la Guerra dels Segadors, entre 1640 y 1651, y más tarde, con la Guerra de Sucesión (de 1706 a 1714), que significó la desaparición de las instituciones propias de Cataluña. 

La recuperación económica iniciada a finales del siglo XVIII y la industrialización en el siglo XIX propiciaron que Barcelona volvería a convertirse en un importante centro político y cultural. Pocas décadas después estalló en España la Guerra Civil, en la que Barcelona se puso al lado de las fuerzas republicanas. La ciudad fue tomada por el ejército de Franco en febrero de 1939. 

A partir de los años 70 Barcelona inició un nuevo desarrollo cultural y urbanístico que la ha convertido en la ciudad atractiva que es en la actualidad.